Opinión

La ocasión para hacer versos

Antonio García Novoa tenía la costumbre de que cada vez que se casaba un amigo, o lo homenajeaban, cambiaba de destino o cualquier otro acontecimiento público o privado que ocurría en la ciudad, le dedicaba un verso cariñoso y cargado de humor. Toda fiesta y banquete no estaba completa si Novoa no hacía un poema que leía a la hora de los brindis y que todos los asistentes esperaban expectantes. Escribía sus versos, los leía en el lugar adecuado y muchas veces los tiraba o regalaba hasta que su amigo, el cura-escritor y bibliófilo Rey Soto, le sugirió que los recopilara en un libro. El resultado es este libro de 207 páginas con poemas escritos entre 1906 y 1951 en el que fueron recopilados e impresos en la imprenta de “La Región”.

El primero está dedicado al bastón de Luis Diéguez Gayón, después vienen todos los demás: a Luis Fernández Cid, a quien manda un queso que le ganó en una partida de carambolas; a Micaelita Fernández, “hermoso capullo de mujer”; a su amigo Enrique Añel por regalarle una corbata; a Prado Lameiro, pareja de partidas de cartas que siempre perdían; a los mirones de las partidas de juego; a Eugenio Montes y a su sombrero gris claro que llamaba la atención en el paseo de la calle Paz Novoa; a Emilia Docet, “Miss España 1933” en su visita a Ourense; a María Luisa Durán Marquina; a Calvo Sotelo; a Franco el día que se colgó su retrato en el Club de Tennis; a Margot Alonso; a Portugal con motivo de una visita de autoridades portuguesas a Ourense; al director de cine ourensano Tony Román; a Ourense; a Luis Pérez Coleman y Remeditos Alonso Losada el día de su boda; a la Junta Provincial del Censo por organizar las mesas para el Referéndum de 1947; a Angelita Santamarina, Marquesa de la Atalaya Bermeja; al director de Coral de Ruada, Daniel González; a los cursillos de Microbiologia Enológica que se celebraron en la ciudad en 1949; a los músicos Antonio Iglesias y Fernández Cid en una cena homenaje celebrada en el Club Tennis; a Chantada con motivo de sus fiestas, y a otras varias. Además Novoa fue el autor de la letra del himno de la verbena de la Asociación de la Prensa de Orense con la música del chotis “Madrid” y puso letra a canciones compuestas por el maestro Vide. Sus versos, algunos en gallego, son autenticas crónicas de sociedad en las que abundan los nombres propios y en los que se cuentan escenas cotidianas. Lo que no explica el autor es el por qué del título del libro, “Todo de ocasión”…

El señor "perniñas"

“Yo escribo por gusto, para satisfacer ansias de mi espíritu que aspiraba a seguir otros derroteros bien distintos de los que la vida me impuso: nunca por afán de lucro ni aspiraciones de notoriedad”. Así explica Novoa su afición a componer versos con los que contar su vida y la de sus amigos en la carta con la que se abre el libro dirigida a Rey Soto, admirador de los versos de “Perniñas“, apodo con el que era conocido el señor Novoa entre la sociedad a la que el cantaba en sus versos.

Miembro de una conocida familia de comerciantes de la ciudad, solterón, concejal, colaborador en la prensa local, director de “Coral de Ruada“, fueron algunas de las actividades del señor Novoa que lo hicieron muy popular en la ciudad.

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