Opinión

Auténticos retratos

Hay frases que son como editoriales y que obligan a pensar sin prisas en su contenido. Frases pronunciadas por personas famosas o no, tanto de la vida real, como de guiones, o literatura en general. “El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla, está hecho”. La que acaban de leer, fue acuñada por el actor, humorista y escritor estadounidense, Julius Henry Marx,  más conocido como Groucho Marx. Un artista cuyos dichos quedaron para la posteridad. Irónico, mordaz, sarcástico e irreverente, pero siempre genial, original y certero. Sus agudezas, auténticos retratos que exponen fielmente lo que generalmente prima en la sociedad, han sido tan celebradas, que han pasado por derecho al lenguaje usual. Por ejemplo el cinismo: “Estos son mis principios, si no les gustan, tengo otros.” Groucho, que tanto hizo reír a generaciones enteras por las películas que protagonizó junto a sus hermanos, hoy es un icono para quienes admiran la sagacidad, para los que se deleitan con el brillo inteligente que sobresale en un mundo gris. 

El conocimiento traducido en frases cortas ocupa un universo de letras cortantes que disecciona al humano y llega a lo que esconde muchas veces en su interior más profundo. Basta leer entre las líneas y a veces literalmente. Ahí se encuentra toda la excelencia y todo lo ruin. Un conjunto de lecciones. 

El famoso escritor italiano, Donato Carrisi, escribía: “El mal es el verdadero motor de la historia”, y añadía, “La primera regla de un gran  novelista es copiar. (…) Hay que encontrar la victima a sacrificar. Preferiblemente inocente. El protagonista (el asesino) debe ser ambiguo. Todos deben sospechar de él. En literatura se mata por odio, pero en la vida real el móvil más frecuente es el dinero”. Ambos fragmentos pertenecen a su obra, “La chica en la niebla”. “Es dura la experiencia de vivir con miedo ¿verdad?”. Esto, entre otras muchas, es lo que preguntaba retóricamente Roy Batty, en la inolvidable “Blade Runner”. “Es fácil hacer lo correcto, lo difícil es saber qué es lo correcto”, Ben Kingley en “Visto para sentencia”. Podríamos seguir hasta el infinito con las frases sueltas, pero claramente reveladoras sobre la idiosincrasia humana entre las cuales no faltan las chispas de humor: “La vida es dura. Después de todo te mata”, gran verdad en labios de Katherine Hepburn. ¿Se duda?

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