No es la primera vez que escribo sobre los intríngulis de la memoria. Esa memoria que engaña, que traduce según su criterio, que hace feliz o entristece según lo que se elija para rememorar. Se sabía que no era fiel, pero que tampoco se puede vivir sin ella, porque con todos sus defectos, si falta, no se es nadie. El humano se queda sin apoyo, sin identidad, en tierra de nadie. Hoy se sabe que la memoria crea recuerdos falsos. Investigadores de los Estados Unidos y Japón encontraron que el cerebro realiza un duplicado, o sea dos memorias de un mismo acontecimiento. Una para los consecutivos momentos de la vida y la otra para el resto de la misma. Este descubrimiento científico les dejó maravillados por lo hermoso y convincente. Según el equipo, dos partes del cerebro quedan involucradas en el proceso de las experiencias personales.
Así pues, la teoría de que los recuerdos tenían un principio que se incrementaba a largo plazo, ha quedado descartada. Los resultados de los citados estudios fueron publicados en la revista Science, y ellos muestran que los recuerdos se forman simultáneamente en el hipocampo y en la corteza. Las opiniones llueven sobre este nuevo avance de la ciencia, entre ellas la de la doctora Amy Milton, investigadora de la misma materia en la Universidad de Cambridge, quien calificó el estudio, entre otras cosas, como de impresionante, en la creencia de que a partir de ahora se pueda saber cómo se almacenan los recuerdos en la memoria.
El profesor Susumo Tonegawa, director del Centro de investigación de Genética y Circuitos Neuronales Riken-IMT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), se pronunció sobre el particular como sorprendente y alucinante. Por eso, estos valiosos genios aconsejan mantener el cerebro en forma para que no se produzca la desconexión entre el hipocampo y la corteza, cosa que puede suceder. Es difícil llegar a comprender y explicar la complejidad de tanta relevancia a quienes no somos entendidos en ella.
Debido a ello, surgen las preguntas: ¿qué somos? ¿Máquinas robotizadas?¿Qué misterio contiene nuestra constitución humana? ¿Qué desconocido mecanismo guardamos en nosotros mismos? ¿Cuánto queda oculto aún sin explorar por estos magos en sus laboratorios? ¿Qué combinaciones diversas nos hacen funcionar? Sólo queda esperar respuestas, si es que puede haberlas. ¿Las hay?
