Opinión

Otras fuerzas

Dice la noticia que dos horas después de saber que su marido había fallecido, muere ella. No es la primera vez que esto sucede. Muy al contrario, este hecho se da con demasiada frecuencia entre los cónyuges que se encuentran muy unidos. Al desaparecer uno de ellos, el otro no tarda en seguirle. ¿Es casualidad? Puede ser, pero es improbable. Tal vez sea que el corazón queda muy dañado por el fuerte impacto, o porque sabe que sin la compañía querida no puede latir más. Se habla mucho de ese “cordón umbilical” entre la madre y los hijos que nunca acaba de romperse. Y así debe ser, porque esa fuerte y misteriosa conexión dura toda la vida, y aún después de la muerte, en el recuerdo. Entonces, ¿por qué no pensar que también existe entre personas diferentes, pero unidas por el amor, esa palabra tan desprestigiada hoy, que aún perdura? 

A veces no se sabe seguir en el mundo sin la presencia que alimenta el día a día. Hay quien lucha por sobreponerse a la pérdida y trata de incorporarse a la cotidianeidad, y hay quien cierra la puerta y se queda a solas con la sombra del ausente. El tema es enormemente interesante, al no asistir en ello solamente lo físico, sino otras fuerzas que se entremezclan en el interior de la persona, y que son el motor de su existencia. El cariño, la lealtad, la costumbre, la admiración, el apoyo, el instinto, el interés, la fidelidad, el cuidado, la atracción, la dependencia, los hijos… No se sabe nada de lo que ocurre dentro de esa zona inaprensible e invisible del ser humano, esa zona en la que se encuentran los sentimientos más encontrados, y todo lo que incide en ellos para bien o para mal. 

El caso es que a veces no se puede prescindir de esa otra mitad de uno mismo, si se ha tenido la suerte de encontrarla. ¿Suerte? Llegados a este punto surgen más preguntas. ¿Qué es la suerte? ¿Existe de verdad, o todo está determinado? Quién lo sabe. El cerebro es muy pequeño, pero sin embargo alberga un universo, nido de galimatías, incógnitas, dudas y confusiones. Pero hay algo inconfundible entre todo eso, que es el cariño entrañable hacia el otro. La literatura, el cine, la poesía, las artes en pleno, se inspiran en ello. Toda obra que lo trate, es éxito seguro, porque hay una gran necesidad de que así sea, de que esté presente en el mundo y de que sea el principal sustento que lo sostenga.

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