Opinión

Sentido de la justicia

Los chimpancés también practican la política”. Por las comillas se sobreentiende que son palabras pronunciadas por quien ha descubierto, estudiado, investigado, analizado, y llegado a esta importante conclusión sobre estos primates homínidos, los parientes vivos más cercanos al ser humano, hoy día tristemente en peligro de extinción. Se trata del paleoantropólogo Bermúdez de Castro, conocido y reconocido entre otras cosas, por sus investigaciones llevadas a cabo, en ese tesoro llamado Atapuerca, del que se extraen informaciones sobre lo que fue, hubo, estuvo y fuimos. Bermúdez de Castro, académico de la RAE, Real Academia de la Lengua, institución cuyo lema es como todos saben, Limpia, Fija y da Esplendor. Ignoro si se sigue esa práctica, y es así, nos alegramos por esa labor impagable, en opinión de los muchos interesados en el bien del idioma. Lo cierto es que el chimpancé se caracteriza por su inteligencia avanzada, a menudo muy semejante a la del humano. Y es que no somos los únicos en el mundo con ella. 

Las palabras del académico despiertan la curiosidad sobre ese pariente lejano que no sentamos a la mesa, pero que nos cae simpático y cuya mirada nos conmueve. Que también se organiza en grupos o sociedades, y hacen juguetes con palos, y muñecos para sus pequeños, que cuidan a los más viejos, y entierran a sus muertos. Grupos de pocos individuos, liderados por aquel que demuestra poder defenderlos. El más fuerte, el más valiente, el más sabio, el que se impone a los demás. Entre ellos existe una auténtica jerarquía dominante. Sin embargo, tienen un importante nivel de autonomía entre los grupos a los que pertenecen, y algo que supera todo lo demás: poseen el sentido de la justicia. Justicia: palabra indispensable en cualquier comunidad. 

Algo sumo con lo que según los expertos nacen todos los niños humanos. Luego, por lo que se constata, parece que se pierde con el tiempo, como la inocencia. Imposible poder comentar más en tan poco espacio Pero sigamos con lo nuestro. Esos primos con los que no hablamos por el móvil, tienen un alto nivel de autonomía dentro de la fisión-fusión de los grupos a los que pertenecen. Pero para parecerse más al humano, también participan de las taras y los defectos que a veces producen grandes males a la convivencia. Queridos lectores, es la vida, y aquello que la compone.

Te puede interesar