"Tulsa, ciudad sin ley”. Así se titulaba una película norteamericana de 2006, interpretada por Justin Timberlake, Kevin Spacey y Morgan Freeman, dirigida por David J. Burke. Hoy no estamos en 2006, ni existe allí la violencia que trasluce el enunciado. No me referiré al film, pero sí a la ciudad que le da nombre. Tulsa es actualidad debido a que también la despoblación se ceba en esta ciudad de Oklahoma y para remediarla ha lanzado ofertas para que la gente acuda a vivir a lo que sin ella, puede llegar a ser, como otros sitios del mundo, un desierto sin alma. Por lo que al igual que otras ciudades de EEUU, va a llevar a cabo un programa en el que ofrece 10.000 dólares (8.850 euros), para incentivar a los trabajadores a mudarse allí. El programa se llama “Tulsa Remote” y los interesados en él deberán comprometerse a vivir allí durante un año.
Supongo que esta oferta sólo va dirigida a los americanos, pero de no ser así y acoge a gente de fuera, es una oportunidad para trabajar, ayudar a levantar el lugar, y encontrar una solución económica a las víctimas del paro. Algo así debía hacerse pero en serio, con tantos pueblos de nuestro país que han quedado vacíos debido al éxodo de sus habitantes a la urbe. Pueblos preciosos y tierras valiosas abandonadas como riqueza perdida. Para ello, como en el citado programa, habría que modernizar las condiciones de trabajo de modo satisfactorio. El pago no se saldará de una sola vez, sino que se distribuirá durante los doce meses. Primero serán 2.500 dólares al mes, después 1.500, hasta completar el contrato. He aquí una salida para de-sempleados. La iniciativa parte de la Fundación familiar Kaiser George, que la ha dotado con 3.500 millones de dólares para erradicar la pobreza en la ciudad y tratar de elevar sus posibilidades económicas y culturales. Por ello también busca profesores cualificados y dotará a los artistas con jugosas becas.
Tulsa busca talentos en el sector tecnológico, investigadores, escritores e intelectuales en todos los campos. Kevin Levit, director de la Fundación, asegura que las personas que se decidan a trabajar en Tulsa, tendrán casa nueva con mobiliario incluido y con un alquiler económico. Ah, y lo más importante: servicios gratuitos durante el primer trimestre. Mis queridos lectores, tal vez pueda llamarse a esto amor para resucitar su ciudad.
