Opinión

Vacunas para adultos

Desde estas mismas líneas hemos reflexionado en diversas ocasiones sobre los beneficios de las vacunas en la población infantil. Hemos puesto en tela de juicio las campañas emprendidas por movimientos cada vez más numerosos que rechazan de manera poco razonables estas medidas preventivas. Y también hemos denunciado los infortunados casos en los que niños y adolescentes han perdido sus vidas al no haber sido correctamente inmunizados contra determinadas enfermedades infecciosas para las que tenemos vacunas muy eficaces.

Hoy nos hacemos eco de varias informaciones de reciente actualidad, la primera de ellas concerniente a la campaña de vacunación para adultos que la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia acaba de poner en marcha para aquellas personas sanas que así podrán evitar padecer determinadas enfermedades prevenibles y sus complicaciones. Un ejemplo clásico sería la clásica vacunación antigripal anual. 

La novedad ahora es la incorporación de la vacuna antipneumocócica conjugada que se irá administrando a todos los gallegos nacidos a partir del 1 de enero de 1952, manteniendo las mismas indicaciones al respecto para todos aquellos otros que, sea cual fuera su edad, estén incluidos en los denominados grupos de riesgo, como enfermos con patologías cardíacas y respiratorias crónicas, además de los diabéticos.

De momento, se completa así el calendario de vacunaciones para los adultos que ya incluía entre sus recomendaciones las inmunizaciones contra el virus del papiloma humano (VPH), el meningococo C, la varicela, la vacuna triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis, cuando anteriormente no se hubieran vacunado correctamente), la hepatitis B, la gripe, el tétanos y la difteria (igualmente, cuando existan dosis incompletas) y la inmunización contra la tosferina para las embarazadas. Esta recomendación está basada en diversos estudios epidemiológicos que ha llevado a muchos países a vacunar a las mujeres durante el tercer trimestre de sus gestaciones, disminuyendo así la aparición de casos  de tosferina en niños recién nacidos mientras éstos no reciben su primera dosis de vacunas.

Las otras novedades se refieren al futuro más o menos inmediato de determinadas inmunizaciones como la vacunación antigripal, para la cual se vienen ensayando innovadoras formas de aplicación. Más concretamente, en lugar de las tradicionales jeringuillas con agujas, investigadores de la Universidad de Emory (EEUU) han desarrollado un diminuto parche con microagujas que se disuelven en la piel a la par que se absorbe la vacuna. Los primeros resultados son muy alentadores respecto a tolerancia, seguridad y respuesta inmune. En Japón existen líneas de investigación similares. Y es que ya lo decía aquel viejo anuncio publicitario: muy pronto, en nuestras casas.

Te puede interesar