Opinión

En otra vida

Ha sido recientemente el pueblo ourensano de Beariz sede de acontecimientos culturales y reconocimientos en el ámbito humano. En este municipio enclavado en la atávica Terra de Montes, tuvo lugar un acto presidido por la asociación que lleva el mismo nombre, donde se puso de manifiesto la pujanza de una corporación abierta al mundo. 

Invitando a quien acercarse quisiera, la remodelada casa parroquial fue epicentro de la presentación de ensayos que analizan el territorio desde la prehistoria, aprovechando para realizar otras actividades como difundir la antigua botica -considerada una verdadera joya, integrada en un red de homónimas-, y publicando su revista cultural “O Quince”, que en cada número deleita al lector con una miscelánea que abarca desde muestras fotográficas locales a breves ensayos etnográficos, pasando por extractos literarios y, en definitiva, informaciones que redundan en el hermanamiento tanto en la parroquia de vivos como en la diáspora desplegada en la emigración, muy presente en América Latina.

Es precisamente esa confraternidad la que cruzó la actividad de dos asociaciones singulares de la comarca para reunir bajo el cielo de tan promisoria tierra a amigos y vecinos, rindiendo homenaje a aquellos que han probado nobleza entregando su esfuerzo en pro de los demás.

Así, los miembros de la Asociación de Terra de Montes, presidida por don Tomás Sancho, concurrieron a una misa homenaje por los ausentes del contorno. Tras un almuerzo campestre en el que participaron familiares, amigos y vecinos, donde se compartió el pan y la sal reforzando vínculos afectivos, sería un brindis el que evocaría el motivo de la reunión, honrando a aquellos cuya generosidad abunda en un mundo mejor.

De este modo, fue reconocida la Banda de Gaitas de Forcarei y distinguido con la medalla de oro el párroco de Cerdedo, don Luis Caxide, por su labor y entrega constante y desinteresada en aliviar a los más afligidos. Igualmente, en nombre de la Asociación Daniel Prado Lamas contra el Cáncer Infantil y Juvenil, recogió el galardón doña Ana Lamas Lamas, actual presidenta, asociación cuya misión es orientar y ayudar a quienes pasan por tan grave trance, brindando apoyo a las familias, por lo general las grandes olvidadas.

Esta Asociación contra el Cáncer, que lleva el nombre de un joven bearicense que luchó hasta su último aliento contra tan terrible enfermedad con valentía y entereza, se congratula de ser un báculo en el camino que por desgracia a algunas familias les toca recorrer.

Hacerse conscientes de que con su sacrificio y padecimiento, cuantos precedieron a quienes hoy sufren, pueden haber sido la clave para hallar nuevas respuestas, sabiéndose acompañados, es la mayor muestra de respaldo y solidaridad, porque sólo quien engendra sabe que la sacralidad de los hijos radica en que son aquellas personitas por las que todos están dispuestos a matar o morir sin pensarlo.

Beariz, aquella tierra que según la leyenda fue amable con los hombres, abre hoy más que nunca sus puertas hospitalarias en un abrazo que busca colmar de bondad ahí donde hay dolor.

En voz del cantante Ángel Melo, “hoy el cielo se ilumina/ un nuevo ángel hoy me cuida/ porque Dios así lo quiso/ ahora sigue tu camino”, seis años después de tan triste óbito, el recuerdo evoca al joven Dani, cuyo ejemplo, vigente como nunca, manifiesta que ante la vida hay que mantener el corazón firme como el de un león, demostrar la valentía de un guerrero y la paciencia de un sabio, con la certeza de que la memoria es el umbral de la inmortalidad. ¡Daniel Prado Lamas, presente! 

Te puede interesar