Opinión

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Desde el Equipo de montaña de Málaga (EREIM), el Servicio de montaña (SERIM),  las Unidades de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Vélez Málaga; el  Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) , el equipo del Seprona, la Unidad Orgánica de Policía Judicial (USECIC), y el destacamento de Tráfico, todos ellos de la Guardia Civil de Málaga. La Administración Central, Junta de Andalucía, la Brigada de Salvamento Minero -dependiente del Principado de Asturias-, la Diputación Provincial de Málaga , el Ayuntamiento de Totalán y el de Málaga; el 112 de Andalucía. Protección Civil.

Los bomberos de Málaga o los del Consorcio Provincial de Málaga. Los habitantes de Totalán que, haciendo gala a título personal de su generosidad, hicieron rememorar el altruismo de los vecinos de Angrois, que no necesitaron el llamado de nadie para organizarse en la ayuda del trágico accidente ferroviario o la Asociación de Mujeres de Totalán, que  cocinando y alimentando a todos los grupos y empresas destacados en el rescate del pequeño Julen, hicieron  honor a la copla de “malagueña salerosa”.

A estas instituciones que apuraban todo esfuerzo en el rescate, se unían los herreros de Alhaurín de la Torre fabricando la cápsula de rescate, mientras desde Málaga otra empresa cedía sus cámaras de fibra óptica para tener visión del pozo. Por docenas camioneros y excavadoras voluntarios se presentaron para mover 35.000 metros cúbicos de tierra.

Tuneladoras, gente de a pie y hasta un total de 60 empresas que incluyen a la sueca Stockholm Precision Tools brindando su ayuda, uniéndose  al rescate el Colegio de Ingenieros y Caminos de Málaga el Club de Montañismo de Rincón de la Victoria, y las empresas Expoa,  Actua, Civiliza, Cemosa,  Rodio, Narval Ingeniería, OHL, Empresa Pepe Núñez,  Acosol,  Restitubo, SGO Obras o Victoria Transformados Metálicos de Totana, Murcia, que envío en total 130 metros de tubo forjado y “lo que les solicitasen”.

Este es el saldo de la solidaridad del pueblo español. Un país capaz de unirse ante la desgracia, tendiendo su mano al más débil y necesitado. Pioneros y más  numerosos, España es el campeón indiscutible en donación de órganos, siendo siempre capaz de demostrar su grandeza a la hora de contribuir al desarrollo de países en vías de desarrollo mediante campañas organizadas por colegios, fundaciones o la propia Administración. La piel de toro lidera el mayor volumen de ONG e instituciones religiosas que envían misioneros hasta el último confín, haciendo que “generosidad” sea la palabra más pronunciada en español en todo el mundo, una entrega que, por desgracia, no fue suficiente para recuperar con vida al pequeño Julen.  

Pero al silencio reverente ante el pesar de SSMM por el fallecimiento del pequeño totalatense, si hay una cuestión subyacente es la segunda parte del mensaje enviado por Felipe VI a la hora de reconocer a todas y cada una de las personas que, sin descanso, han demostrado su solidaridad sin límites. Porque el trasfondo es que los españoles han  demostrado estar por encima de cualquier egoísmo pese al luctuoso resultado del rescate. Que la desgracia une voluntades para causas justas y que los españoles son capaces de sumar esfuerzos por encima de intereses  partidistas.

Por supuesto que siempre es inevitable la actuación chabacana de políticos arribistas como Juan José Cortes quien, mezclando el culo con las témporas, en lugar de un elegante “estamos contigo”, optó por una salmodia propagandista completamente fuera de lugar -en sintonía con el ángel de la Anunciación tanto como Dios con la Virgen-, gritando cual feriante “el PP está contigo”,

Sobre todo esto debe sentir orgullo el conjunto de la ciudadanía, que cada día se afana en la convivencia pacífica y desinteresada.  Pero también debería tomar nota esos políticos oportunistas cuyo único esfuerzo consiste en mantener polarizado al país, más aún cuanto menor proyecto de futuro tengan.  No cuesta mucho identificarlos y, por el bien común, deberían ser apartados de la cosa pública, porque, como dice el proverbio judío, no te acerques a una cabra por delante, a un caballo por detrás, y a un tonto por ningún lado.

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