No, no es un grupo musical, hablo de una buena parte de los hombres y mujeres que, democráticamente, como socialistas ourensanos, arroparon a Pedro Sánchez el miércoles en Ourense; sin ninguna duda, cada uno puede y debe apoyar la opción política que considere, pero también debe soportar las opiniones que se derivan de sus actos.
Digo los mismos, porque, curiosamente, una buena parte de los dirigentes que el miércoles defendían, al borde del éxtasis, la participación de la militancia, son los que en el último año apoyaron el cambiazo de las listas elegidas por la militancia socialista ourensana en tres ocasiones y con la bendición de Pedro Sánchez. Son los mismos que obtuvieron los peores resultados de la historia democrática del socialismo en Ourense en generales y autonómicas. Son los mismos que en las últimas elecciones municipales en la ciudad de Ourense pasaron de once a seis concejales, quedando de tercera fuerza política. Son los mismos que apoyaron que se hiciera desaparecer el socialismo gallego hace un año mediante una decisión claramente antidemocrática, no sé incluso si ilegal, del propio Pedro Sánchez.
Para colmo, en Ourense, alguien que fue puesta a dedo, contra la opinión de la militancia, ahora se define como la defensora de ésta. Claro que sí, cada uno puede apoyar a quien quiera, pero por favor, lecciones de socialismo, de militancia, de democracia... eso no. El que estemos callados, algunos y algunas, que llevamos muchos años luchando contra la derecha de este país, no quiere decir que traguemos moralinas y demagogias.
El futuro lo decidiremos entre todos, pero el pasado nos define a cada uno de nosotros. Ese concepto tan de moda para algunos, el adanismo, en el que se dice que todo empieza de cero, no suele ser más que una burda manera de negar realidades que no se quieren reconocer. Digámoslo claramente, si representas el peor resultado de la historia democrática del socialismo dos veces consecutivas, si siendo secretario general produjiste la mayor fractura de partido que se recuerda, si cambiaste la lista elegida por la militancia de Ourense tres veces, si privaste al PSdeG de todos sus órganos durante un año; está claro que no partimos de cero, partimos de realidades muy difíciles de tapar.
Cada uno de nosotros votaremos lo que consideremos oportuno en las primarias y en el congreso, pero por favor, no insultemos a los militantes y a nuestro propio partido ocultando la realidad y vendiéndonos a los principales responsables del desastre como si ahora fuesen el mesías redentor.
