Opinión

¡Feliz año! Fin de año

Estamos en épocas de balance y de expresar deseos para el nuevo año que está a punto de comenzar. Quisiera aprovechar estas líneas para compartir con los lectores una serie de deseos, casi anhelos, para el próximo 2009.


No por recurrente, debo comenzar con el tema económico. ¡Qué importante son nuestros dineros! Por ello, confío que se vea la luz al final de túnel y también que nuestros gobernantes acierten con las medidas para su solución.


Por lo que al Gobierno central se refiere tengo esperanza que el Presidente consume su crisis gubernamental y en ella dé salida a aquellos ministros que, además de ineficiencia, han mostrado unas actitudes despóticas impropias de su cargo. Por supuesto, me refiero a la ministra de Fomento, que bien merece un descanso lejos de Galicia a quien tanto ha menospreciado.


La política gallega nos aventura unas reñidas elecciones en las que lo más importante es que el pueblo tiene la palabra. Que se haga justicia y todos reciban aquello que se merecen, recompensando aciertos y castigando errores.


Igualmente hay deseos (y muchos) para nuestra provincia. El primero de ellos, como no podía ser de otra manera, se centra en el tema de las infraestructuras. No detallaré aquí todas las necesidades pendientes, pero el año que viene debe ser el que muestre las que pueden ser realidad y las que serán promesas incumplidas.


Espero que salga del Gobierno la ministra de Fomento, que bien merece un descanso lejos de Galicia a quien tanto ha menospreciado.


Que nuestras ciudades y pueblos avancen hacia espacios más humanos y abiertos, donde los protagonistas sean las personas en sus parques, zonas deportivas o de ocio y no se dejen comer por el hormigón y los vehículos. Un deseo muy especial es el relacionado con nuestro medio rural, tan importante para el desarrollo ourensano.


Sencillamente aquí lo que pido es que los responsables se den cuenta de su importancia y actúen como tal. En ello va el futuro de la provincia.


Y para todos ustedes, algo me dijeron hace tiempo y que me gusta repetir en estas fechas. Que lo bueno del 2008 sea lo malo del 2009.




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