Hace menos de un mes la Mahler Chamber Orchestra -fundada años ha por Claudio Abbado, y núcleo duro de la orquesta del Festival de Lucerna- dio un magnífico concierto dirigida por el eléctrico director venezolano Gustavo Dudamel. Como es ya habitual en el momento de los aplausos Dudamel hizo levantarse entre vítores a algunos destacados solistas antes y después de que lo hiciese el conjunto de la orquesta. Entre este grupo de elegidos había una serie de “ex” muy cercanos en su pasado reciente a Galicia. Me explico, entre los destacados por el maestro estaban músicos como Julia Gallego, Vicente Alberola, Paco Varoch y José Vicente Castelló, todos ellos exmúsicos de la Orquesta Sinfónica de Galicia, y de los cuales algunos han pasado por Enclave de Cámara.
Cuento todo esto porque a veces somos incapaces de apreciar lo más cercano, como si lo más distante, y desconocido fuese inexorablemente mejor, por no hablar del cainismo hispánico. No por ello invito a aislarnos y a despreciar lo foráneo –para eso ya tenemos al extemporáneo Donald Trump y a su caterva de histriónicos e histéricos seguidores-, pero sí a observar lo que tenemos alrededor, a estudiar sus cualidades y a apreciarlo como es debido.
De esta estupenda orquesta que es y ha sido la Orquesta Sinfónica de Galicia procede el Orphelion Ensemble –en este caso no son exmiembros, continúan en la formación gallega- que este próximo miércoles 3 de octubre nos ofrecerán un concierto en el Liceo de Ourense (importante: este concierto será en el Liceo) a las 20:00 horas. El programa, como va procurando Enclave de Cámara, nos acerca compositores muy conocidos con otros menos pero que hayan escritos obras de reseñable calidad.
Comienza el concierto con una obra del poco conocido músico francés decimonónico Aldolphe Blanc, un bello y sugerente septeto, pulcramente escrito con sugerentes solos para cada uno de los instrumentos. Continúa el programa con la “Serenata en vano” del danés Carl Nielsen -conocido sobre todo por su ciclo sinfónico-, obra que ha sido descrita como una “bagatela humorística”, y en cuyo estreno allá por 1914 fue acompañada por la siguiente obra del programa: el Septeto op.20 de Beethoven. Esta obra con aires de serenata del compositor de Bonn fue una de sus más populares (incluso hay una versión para orquesta realizada y grabada por Arturo Toscanini), y como la mayoría de lo que escribió nos parece de una sencillez familiar, cercana, asible, como si nos hablara de manera particular a cada uno de nosotros a la vez que dialoga con la humanidad; Beethoven siempre trascendental pero a la vez tan terrenal, tan humano y vital.
¡Que lo disfruten!
