Hace unos días preguntaba una mujer en las redes sociales: “¿Quién decide quiénes son los mejores pianistas?” No hay una respuesta clara, sin embargo podemos aventurar que es el mundo musical quien a través de señales (invitaciones a importantes ciclos de pianistas, a tocar junto a las orquestas y directores de mayor reputación, a los más importantes festivales, etcétera) da su aval. Sin duda luego entran los gustos de cada cual, pero si un pianista es muy valorado por el resto de los artistas de calidad quiere decir que es un artista excelente.
Pues bien Javier Perianes es de esos pianistas que poco a poco, como le gusta a él sin armar ruido, se ha convertido en un excelente pianista de nivel internacional. Sí, sin duda. Javier es de los que cuando pone en su biografía que toca en Nueva York es porque toca en el Carnegie Hall, como hará este año con la americana Orpheus Chamber Orchestra; o cuando va de gira internacional, como hará en 2019, lo hace con una gran orquesta como es la London Philharmonic, e interpreta nada más y nada menos que los cinco conciertos de Beethoven, es decir no tiene que fabricar un currículum, el suyo es espectacular.
La cuestión interesante en un país poco dado a creer en el esfuerzo y mucho en que los artistas lo son por naturaleza y no por trabajo, es cómo se ha hecho Javier, qué le ha hecho ser tan buen pianista y que se le abran las puertas de salas míticas como la Concertgebouw, o el Rudolfinum, o la Musikverein, entre otras. La respuesta es clara: el trabajo. Sin duda Javier es una persona que nació con un talento fuera de lo normal para la música, ahora bien todo esto no hubiese ido a ningún lado si no hubiese trabajado incansablemente todos los días.
Pues bien, este jueves 13 de diciembre a las 20,00 horas, en el Teatro Principal de Ourense podremos disfrutar del talento artístico de Javier Perianes, que vuelve a Enclave de Cámara (¡gracias Javier por convertirte en un fiel!). El programa le va como anillo al dedo a Perianes, que además es un fantástico diseñador de programas: Chopin, Falla y Debussy. Para todos los públicos, entretenido y revelador con una fuerza sublime.
¡Que lo disfruten!
