Opinión

Lo que no dicen a los que estudian medicina

Lo sé por experiencia: yo estudié medicina, mi afición al teatro hizo que dejase los estudios, aunque terminé los de enfermería.

Lo que paso a relatarles nunca formaba parte de ninguna asignatura:

“Que las costillas falsas son auténticas”.

“Que las flotantes se hunden”.

“Que las tibias están frías”.

“Que el recto está curvo”.

“Que la campanilla no suena”.

“Que la vena mediana es buena”.

“Que el esternón no forma una orquesta con los cornetes, las trompas (de falopio), el tambor y los favoritos”.

“Que las aurículas son sordas”.

“Que los ventrículos son mudos”.

“Que las carótidas son muy serias”.

“Que el putamen es muy decente”.

“Que el ciego no vende el cupón”.

Podría seguir, pero ¿qué me quedaría para el próximo artículo?

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