Opinión

Apunten la fecha: 14 F

El 14 de febrero no es solo el Día de los Enamorados, sino que en principio el 14-F del 2021 se celebran las elecciones autonómicas en Cataluña.

Las previsiones de futuro de los partidos están condicionadas al resultado catalán, se pregunte a quien se pregunte la respuesta es unánime: todo dependerá de qué ocurra ese día. Incluso se tambalea la seguridad del gobierno de que agotará la legislatura, lo que hasta ahora los equipos de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias daban por hecho.

Para que Sánchez e Iglesias puedan sentirse seguros de su fortaleza actual, con ERC y Bildu conformando un cuatripartito que rechazan muchos socialistas, es necesario que ERC salga reforzada de la contienda catalana y supere en escaños a Junts per Cataluyna. Un revolcón de ERC, que pretende sacar a los presos de Lledoneras antes del 14-F incluso en contra de lo que decida la Justicia, dejaría temblando la mayoría que promovió Pablo Iglesias con ERC y Bildu. Probablemente Sánchez estaría menos dispuesto entonces a aceptar la nueva exigencia de su vicepresidente segundo: que Bildu y ERC entren en las negociaciones para elegir a los miembros del CGPJ. 

Habría también movimientos en el PSC; Miqel Iceta, muy desdibujado en los últimos tiempos, ha expresado su incomodidad con el pacto que incluía a Bildu, más por miedo al castigo electoral al PSC que por otra cosa, y se da por hecho que empezaría a distanciarse de un sanchismo que ha destrozado al Psoe tradicional, que a fin de cuentas es el que hizo ganar a Sánchez las elecciones últimas. Los sondeos indican que ese respaldo se desvanece desde que decidió gobernar con Podemos, los independentistas y Bildu.

En el centro derecha también se está pendiente del 14-F. Para el PP, especular con un sorpasso de Vox en Cataluña es mentarle a la bicha, sería una catástrofe para Pablo Casado, que descarta esa posibilidad porque “toca” descartarla, pero es algo que teme más que a un nublado. Los ojos están puestos en Ciudadanos, que ganó las elecciones anteriores pero que los sondeos convierten en cuarta fuerza, porque Arrimadas renunció a intentar ser investida y, lo que es peor, Rivera realizó una maniobra políticamente suicida cuando decidió que la mayoría de los dirigentes del partido dejaran la política catalana y se fueran a Madrid. Al PP le interesa que Cs consiga un buen número de escaños en Cataluña, es su socio de gobierno en varios gobiernos regionales y municipales, y no descartan una convergencia importante en el futuro. Pablo Casado nunca será presidente sin la colaboración de Ciudadanos. 

Se comprende que el 14-F esté marcado con círculo rojo en el calendario político: todo, absolutamente todo, puede cambiar ese día. Incluso el PNV condiciona su apoyo a Sánchez en función de qué ocurre en Cataluña el Día de los Enamorados … Si no le gustó el acuerdo con Bildu, menos le gustaría apostar en el futuro por un cuatripartito debilitado.

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