Opinión

Ciudadanos, un declinante objeto de deseo

En las últimas elecciones generales, Ciudadanos tuvo 1, 6 millones de votos. Un fracaso de tal magnitud -pasó 57 escaños a 10- que su entones presidente Albert Rivera presentó su dimisión y renunció. a seguir en política. Pasados tres años, ese millón largo de votos de Ciudadanos son el oscuro objeto de deseo de otros partidos, fundamentalmente PP y PSOE, hasta el punto de que tanto Feijóo como Sánchez son conscientes de que los votantes de ese partido pueden determinar el resultado de las elecciones que en principio se celebrarán a finales de diciembre del 2023.

Pablo Casado llegó incluso al mal gusto de fichar al antiguo secretario de Organización de Cs, Fran Hervías, al que puso despacho en la sede de Génova para que tratara de atraer a sus antiguos compañeros, una operación reprochable desde todos los puntos de vista. Sustituyó la sutileza con la que se deben hacer las cosas en política y en la no política para caer en la brocha gorda. Llegaron a ofrecer cargos y promesas futuras de cargos.

El equipo de Feijóo anda mejor de sutileza, pero tampoco excesiva. Las declaraciones constantes de que tienen las puertas abiertas a Ciudadanos evidencian falta de respeto a un partido en activo, y que tiene un equipo de dirección que intenta con todas sus fuerzas que sobreviva.

Aspira el PP a conseguir medio millón de votos de Ciudadanos, y la forma más noble de que eso ocurra es presentar propuestas ilusionantes para aquellos que antes confiaron en Rivera y ahora no sienten cómodos con Inés Arrimadas o, lo que más se ve, han decidido votar al PP porque los sondeos indican que Ciudadanos se puede quedar sin escaño y deciden entonces inclinarse por el voto útil, el del PP, porque por encima de cualquier otra circunstancia desean que Pedro Sánchez sea desalojado de Moncloa. Según encuestas publicadas recientemente, Ciudadanos es el partido con mayor rechazo hacia el actual presidente de gobierno.

Inés Arrimadas no se rinde, y su fiel escudera Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, tampoco. El otro fiel escudero, Edmundo Bal, ha provocado una convulsión política esta semana al anunciar que se presentará candidato a la presidencia del partido compitiendo con Arrimadas, un acto que unánimemente se ha considerado como deslealtad hacia quien hasta ahora ha formado un tándem que parecía indestructible. Y que ha quedado herido de muerte por culpa de la ley del si es si de Irene Montero.

HUMILLACIÓN

Esa controvertida ley provocó un debate interno en el que Bal, abogado del Estado, propuso apoyarla a pesar de que Arrimadas, Villacís y gran parte de la dirección de Cs no lo veían claro. Tanto Arrimadas como Villacís, abogadas antes de entrar en política, la consideraban una aberración, pero tras muchas reuniones y debates internos pensaron que Bal podía tener razón cuando negaba que su aplicación pudiera ser beneficiosa para los condenados por violación, él tenía gran experiencia como penalista. Lo que sí consiguieron fue que no se votara a favor de la Ley, sino que se abstuvieran.

El resultado es conocido: no tenía razón Edmundo Bal y el gobierno ha sufrido uno de sus más sonores fracaso precisamente por haber aprobado una ley que ha tenido como consecuencia lo contrario de lo que buscaban. Por no mencionar la imagen de un gobierno que no tuvo en cuenta los informes previos enviados por diferentes instituciones y ha excarcelado o rebajado penas a condenados a prisión por violación.

Edmundo Bal, probablemente como reacción ante la credibilidad perdida, la humillación, ha decidido presentar su candidatura a presidir el partido en el congreso o asamblea de refundación que se celebra en enero. Se niega a asumir la propuesta que estaba sobre la mesa tras la consulta a 2 mil personas y 200 expertos que ha hecho Villacis, coordinadora de la refundación: presentar una lista única formada por caras que están destacando en su papel municipal y parlamentario, y que incluirá a un candidato a la secretaría general ya un portavoz nacional. El primero con responsabilidades de organización interna y territorial y el segundo con un perfil político. Hombre o mujer, por supuesto. Arrimadas cerraría esa lista para expresar así su apoyo a la fórmula, manteniendo la portavocía parlamentaria hasta el final de la legislatura con Edmundo Bal como adjunto, y Villacís continuaría en la vicealcaldía.

El congreso de refundación elegiría a los miembros de la nueva ejecutiva, donde aparece una figura en alza, Adrián Vázquez, eurodiputado que ha sustituido en la presidencia del grupo europeo a Luis Garicano, que ha aceptado un puesto académico en la universidad de Columbia de Nueva York.

En esta complicada fase del partido, lo que más duele a Inés Arrimadas es la actitud de Edmundo Bal, que se había convertido en su mano derecha, amigo y compañero. “Tuvimos choques previos a la votación de la ley del sí es sí, ni Guillermo (Díaz, diputado) ni yo queríamos apoyarla, pero Edmundo la estuvo estudiando a fondo y aseguraba que no reduciría penas de condenados. Por otra parte decía que no podíamos seguir transmitiendo la imagen de que éramos presos de la derecha y que la reforma de la ley de libertad sexual era absolutamente necesaria. Confiamos en su criterio, su argumento es que con la ley en vigor se castigaba más la violación que el homicidio. Salí públicamente a reconocer el error que habíamos cometido. No pronuncié su nombre, entre otras razones porque fue una decisión del partido. Pero creo que se sintió ofendido por el reconocimiento de que nos habíamos equivocado.”

PUEDE PASAR DE TODO

Arrimadas piensa también que Edmundo Bal se sentía incómodo por el hecho de que se identificaba excesivamente a Ciudadanos con el PP y que él, que se lleva muy bien con Bolaños y con otras personas del Psoe, cree que hay que apoyar más al gobierno. Yo le he respondido siempre que hemos apoyado al gobierno cuando había que apoyarlo, pero que en ningún caso se podía blanquearlo. Hemos tenido muchos encuentros, incluidos los últimos días, pero las diferencias se han producido cuando se han visto las consecuencias de la ley de Montero. En el mes de agosto hizo unas declaraciones en las que me expresaba total y absoluto apoyo y lealtad … Su empeño ahora en presentarse candidato a la presidencia y hacer declaraciones en las que me cuestiona, me han sorprendido y dolido. ¿Qué si me voy a presentar a la presidencia? No. Solo lo haría en el caso de que se presentase Edmundo”.

Cree que “la tercera vía que proponemos es acertada. Y la candidatura a la presidencia del gobierno se presentará cuando llegue el momento. Una vez que se hayan celebrado las autonómicas y municipales, que se sepa cómo funcionan los nuevos dirigentes del partido. ¿Quién nos dice que de aquí a una meses no aparece una figura destacable, que cae bien, que se encuentra en condiciones de tener un buen resultado electoral? En política hay que tomar decisiones sin precipitarse, y en este momento hay que asumir el reto de la refundación con caras nuevas y trabajando a fondo. ¿Por qué hablar ahora de candidatos a la presidencia del gobierno si ni siquiera sabemos si se va a presentar Sánchez? O incluso si se va a presentar Feijóo, las situaciones cambian muy deprisa”,

Villacís defiende la misma posición. “Finalmente tendremos una lista de consenso subordinada a un proyecto que compartamos todos. La gente no quiere ruptura. Me llevo bien con Inés y con Igea, y también con Edmundo aunque él tiene un perfil más socialdemócrata y nosotros más liberal, pero cabemos todos .” Y añade la vicealcaldesa madrileña y coordinadora de la Asamblea que, de cara a la ley de libertad sexual “Hay personas del PSOE que consideran que esa ley ha dejado a PSOE y Podemos descolocados”.

Tanto Arrimadas como Villacís confían en que de la Asamblea saldrá la llamada tercera vía, lista renovada con un –o una- secretario general y un portavoz nacional, lo que permitirá a Arrimadas y Bal volcarse en su actividad parlamentaria tratando de potenciar Ciudadanos para estar en condiciones de remontar de cara a las elecciones de mayo primero y las generales después.

El grupo parlamentario centra hoy todas las miradas: mayoritariamente respalda a Bal si se convierte en en el rival en el partido de Arrimadas. Esa es la situación hoy. Pero de aquí a la Asamblea falta un mes en el que aún puede pasar de todo.

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