Opinión

Todos los frentes abiertos

La cúpula de los fiscales ha salvado la cara a Torres Dulce que, ante el dictamen unánime de la Junta de fiscales de Cataluña respecto a que no había delito penal en la actuación de Artur Mas y su vicepresidenta, había decidido sin embargo anunciar la presentación de una querella, que es lo que esperaba el gobierno. Aunque Rajoy este miércoles, y Sáenz de Santamaría días pasados, aseguraban que no ejercían ninguna presión sobre el Fiscal General del Estado. Frente a sus compañeros catalanes Torres Dulce podrá esgrimir al menos el respaldo de la Junta de Fiscales de Sala, y lo que habrá que ver ahora es en qué sentido se pronuncian los jueces cuando les llegue la querella.

Nunca en sus tres años de gobierno ha tenido Rajoy más frentes abiertos. El más delicado, el más grave, se centra en el desafío soberanista catalán, y el problema para el presidente es que un amplio sector de los españoles piensa que no ha actuado con la suficiente inteligencia ni con la suficiente contundencia. 

Y, en Cataluña, le acusan en cambio de excesiva contundencia a la hora de plantar cara a Artur Mas. Con quien se verá pronto, los dos a cara de perro. Poco puede ofrecer Rajoy para que Mas deje de presentar batalla, solo una fiscalidad más beneficiosa. Pero si eso es lo que quería Artur Mas hace un año, ahora ya no se conforma. Exige más cotas de soberanía.

Por otra parte se encuentra Rajoy con un líder de la oposición nuevo que le apoya en al menos dos cuestiones de Estado –Corona y Cataluña- pero que ha alzado la bandera del federalismo y la reforma constitucional, exigencias ante las que Rajoy parece estar perdido. Solo clama una y otra vez por la concreción de las propuestas de Pedro Sánchez, en lugar de ser él, como presidente, quien lleve la iniciativa. 

En esas y en otras cuestiones, da la impresión de que no ha caído en la cuenta de que es el jefe de gobierno quien debe tirar del carro, no estar ahí para ayudar o detener a quien tira de él, según convenga. 

Por si no fueran suficientes problemas, los casos de corrupción alcanzan a gente muy relevante de su partido, la justicia suiza prohíbe que se puedan utilizar los datos fiscales y bancarios de Luis Bárcenas, un espaldarazo para su defensa, y las investigaciones sobre la remodelación de la sede central del partido siguen apuntando a que parte del dinero del arquitecto se pagó en B. Y además Podemos crece y crece, lo que es preocupante para cualquiera que crea en la democracia y en los programas rigurosos y realistas.

A Rajoy le falta un año de mandato. Está obligado a reaccionar si pretende mantenerse en Moncloa. Gobernar no es solo enderezar la economía y evitar el rescate.

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