Opinión

Las vergüenzas del PP... o de Bárcenas

Esta semana  desfilarán ante el tribunal que investiga la “caja B” del PP las sucesivas planas mayores del partido, excepto la presidida por Pablo Casado. Esta semana declararán ante el juez, presencial o telemáticamente, Aznar, Rajoy, Arenas, Cascos, Trillo y Cospedal entre otros, para responder sobre los sobresueldos, o presuntos sobresueldos, que recibieron altos cargos del partido de forma ilegal. Esta semana se analizarán del derecho y del revés las posibles fechorías del PP… o las de Luis Bárcenas, si se demuestra que ha mentido y que hizo fortuna con los dineros del partido.

No es la primera vez que declaran antiguos altos cargos del PP ni será la última. Pero sí es la primera vez que Bárcenas va a por todas. Lleva semanas sacando la artillería pesada porque  pretende que su mujer pueda salir de prisión y se ha prestado a colaborar con la justicia. Está en su derecho a hacerlo, pero hasta el momento no ha aportado las pruebas que dice tener y además le falta el principal de sus testigos, el ex tesorero Alvaro Lapuerta, fallecido cuando ya se había iniciado el escándalo. Más de un implicado ha acusado a Lapuerta de diseñar la creación de una caja B y también una red captación de fondos por parte de distintos empresarios a cambio de sustanciosos contratos; quienes esgrimían y esgrimen su nombre ante jueces y fiscales son muy conscientes de que ya no vive para defenderse.

Los testimonios de esta semana van a convulsionar la vida política, más aún de lo que ya está. Es difícil, antes de escuchar las declaraciones, adivinar qué puede ocurrir, pero de la misma manera que, en principio, se supone que pueden salir al aire las vergüenzas de uno de los dos grandes partidos, cabe también la posibilidad de que salgan al aire más vergüenzas de Luis Bárcenas, que ya ha admitido que contaba con millones en una cuenta suiza, millones que trasladará a España. Lleva meses asegurando que tenía las pruebas que respaldaban sus acusaciones y, al no presentarlas, acusa al gobierno de Rajoy de haberlas incautado, o destruido, a través de la operación Kitchen, operación que también está bajo el foco judicial.

Las comparecencias elevarán la ya de por sí alta temperatura política. Se producen en un momento complicado para el PP actual, porque Casado no acaba de despegar pero sobre todo porque están convocadas unas elecciones en Madrid que son clave para el partido. 

Parte como ganadora Isabel Ayuso, que pretende mantenerse como presidenta del gobierno regional. Personaje irrelevante cuando se produjeron los hechos que ahora se investigan, sin embargo se ha convertido ahora en la diana hacia la que dirigen sus dardos todas las fuerzas políticas; se puede dar por seguro están preparados ya nuevos dardos envenenados con acusaciones sobre la corrupción sistemática en el PP. 

El pasado, ocurre a menudo, condiciona el presente… e incluso el futuro.

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