Opinión

Feminismo de guerra

Habrá que esperar al cine para ser realistas con Ucrania y pasar de lo colectivo a lo singular y, por tanto, a esas mujeres a las que esta semana dedicamos un día feminista. La gran pantalla es siempre estímulo de los movimientos sociales previos y también supone reflexión para entender de dónde venimos y, sobre todo, dónde estamos. 

Nos ayuda la física nuclear Ulana Khomyuk, interpretada por Emily Watson en la teleserie “Chernobyl” de HBO. Los catastróficos sucesos son los que siguieron a la explosión en la madrugada del 26 de abril de 1986 en la ciudad de Pripyat, que hoy está en Ucrania cerca de la frontera con Bielorrusia. Era entonces una ciudad construida en los 70 para los trabajadores de la central, donde vivían unas 50 mil personas sumergidas en lo soviético antes de disolverse la URSS. Ulana es la heroína de la serie. Es ficción pero muestra a todas las científicas que dieron un paso para luchar contra el gobierno y el sistema, que tanto dentro como fuera, era un patriarcado con intereses en  proteger lo mal hecho. Supone ejemplo inconsciente de feminismo porque ella, lejos de intentar triunfar en un mundo de hombres trabaja y representa a esas mujeres del terreno científico que rompen las barreras de género en la búsqueda del conocimiento. No existió pero había que crearla para hacernos ver donde mirábamos. Son verdades inventadas que están también en las celebraciones feministas de esta semana. No es una serie sobre el accidente sino sobre las vidas de la central, de sus familias, de los científicos, de los bomberos, del personal sanitario, de los soldados, de los voluntarios, de los biorobots, de los políticos del partido y de los que intentaron minimizar las consecuencias. Todos en masculino y en plural.

Los enfrentamientos bélicos destrozan pero también construyen. Desde diciembre en Ucrania una modificación de las normas del Ministerio de Defensa instaba a que las mujeres entre 18 y 60 años se registrarán en las Fuerzas Armadas. Allí las percepciones tradicionales prevalecen en las cuestiones de género y el Ejército es el que ha venido a reconocer a las mujeres como profesionales. Las mujeres tienen papel en el Ejército ucraniano y más reclutas tras la invasión rusa. Hoy forman parte de la resistencia ucraniana y se crecieron tras la anexión de Crimea a Rusia en 2014. 

La proclamación de independencia de Ucrania también llegó con mujeres pidiéndola en las calles aquel 24 de agosto de 1991, y hoy junto a menores y mayores escapan como refugiadas.

Manipular el feminismo es pan para hoy y hambre para mañana. La guerra obliga a ejercer el feminismo de igualdad y ello dice que el ser humano no quiere ser esclavo. En Ucrania el ejército posee una mayor proporción de mujeres soldados que la mayoría de las otras fuerzas armadas del planeta. De niños soldados a mujeres soldados. Un paso al frente.

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