El 24M marcará, sin duda, un antes y un después en la historia electoral de España en general, y de Ourense en particular. Hasta la fecha, en general, cuando un “cabreado” se enfadaba con su “partido”, montaba una candidatura y, en ocasiones, hacía de bisagra a la siguiente corporación; desde la fecha, ha sido casi norma general un efecto-causa o causa-efecto de la sociedad. Me gusta la libertad, y me gusta tanto que incluso estaría dispuesto a pelear por ella; gran contradicción: luchar y libertad, pero gran axioma de los que para que todos pudiéramos decir lo que pensamos, murieron en el campo de batalla. Pues eso fue lo que ocurrió en el salón de plenos en el Ayuntamiento de Ourense el día de San Antonio de 2015: se luchó por la libertad, sí. Lejos de “ases en la manga”, cada candidatura voto a su cabeza de lista, luchó por sacar a su alcalde adelante.
Me gustaría desde estas líneas hacer unas reflexiones personales. Empezaré por Miguel Doval, que tras terminar el acto institucional salió a encabezar una manifestación (en la que estaba una ex concejala del BNG entre otros) y “tiró de pancarta”. Malo, la fiesta de la democracia, querido Miguel, estaba dentro de la casa consistorial, dentro, no fuera. Ourense debe dejar de ser noticia en los telediarios por cosas como esa manifestación, que simplemente “parecía” un acto de cabreo. La ciudad de Ourense necesita menos “manifas” y más trabajo por el bien común.
A Gonzalo Jácome, decirle que ahora ha llegado el momento de demostrar que está hecho de otra pasta, que le quite la razón a aquellos que decían que “todos” eran iguales y que, por lo tanto, dimita. Ese será el verdadero triunfo de su personalista partido, así podrán diferenciarse de verdad de los “políticos”, y no me vale ni me han valido sus “ases en la manga”. Me solidarizo por otro lado con él, no me gustó en absoluto ver cómo lo increpaban parte de los manifestantes cuando se iba del Ayuntamiento del brazo de su madre, me pareció mezquino y ruin, pero es fruto de su poco afortunado lenguaje verbal. La ciudad de Ourense necesita que los políticos cumplan su palabra.
A José Ángel Vázquez Barquero, decirle que ha estado a la altura de las circunstancias, que ha sabido ser coherente, que un pacto con otras fuerzas “no era lo que quería la ciudad de Ourense”, en definitiva, que has hecho política con mayúsculas, para mí un ejemplo, lejos de la posibilidad de aferrarte a la silla a toda costa, has sabido interpretar a la ciudadanía. No cae en saco roto tu gesto, querido profesor. La ciudad de Ourense necesita gestos de responsabilidad y políticos responsables.
Estimado alcalde, Jesús Vázquez Abad, ahora es tu turno, tu momento, es hora de que tu talante negociador y tu saber hacer restablezcan la normalidad a nuestra ciudad, lejos de la violencia verbal empleada en otros tiempos desde tu partido, ahora debes hacer sentir a los ciudadanos que en Ourense se instala la normalidad. También, querido profesor, agradecerte esa normalidad con la que sabes administrar los éxitos, las victorias. Sin duda eso hará que la senda de nuestra ciudad sea de nuevo un camino de rosas.
