Opinión

Historia de la Orquesta Jo

De izquierda da derecha: trompeta Albino, batería David, violín Adolfo “Cudeiro”, saxo Berto “Cudeiro” y piano maestro Jo.
photo_camera De izquierda da derecha: trompeta Albino, batería David, violín Adolfo “Cudeiro”, saxo Berto “Cudeiro” y piano maestro Jo.

En el Ourense musical hemos tenido la fortuna de poder presumir de personajes de un gran nivel; cierto es que por diversas circunstancias la mayoría han tenido carreras cortas, o no han querido salir del terruño, que es la forma de alcanzar grandes éxitos, pero su calidad y trabajo han dejado poso en nuestra Auria. En diferentes épocas, pero nombres como el de la amiga Menchu, Daniel Bouzo, Ramón Gutiérrez Parada, sin olvidar al gran Antonio F. Bordas, son buena muestra de ello. ¡Ah! y Los Suaves, que no se me olviden

Hoy intentaré rescatar del “casi” olvido a un artista que considero imprescindible. Él ha inspirado vocaciones, al margen de que seguramente más de una pareja ourensana le deba el haber sido “causa” de su matrimonio… Espero que os suene el Maestro Jo.

Los datos que manejo son escasísimos y la inmensa mayoría se limitan a dar fe de sus actuaciones. A última hora, gracias al amigo Daniel Bouzo y su amistad con el hijo de Berto Cudeiro, he podido saber cuál era su nombre: Miguel Jo Farre, natural de Balsareni (Barcelona), y con ese dato por fin he tirado un poquito del hilo.

La primera noticia que tenemos de su presencia en nuestra ciudad, le sitúan entorno al año 39 con su acordeón (según me cuenta el amigo Antonio Mouriño, desde el primer momento impacto su habilidad musical). El caso es que indagando en el personaje, descubro que ya en 1936 había compuesto la música de tres álbumes, hoy por desgracia perdidos: Álbum Yris, Grana y Rosa; todo música bailable, fox-trot, rumba, pasodoble, y hasta un chotís; con títulos como “Sin hombres”, “Sueños de mujer”, “Gitana trianera” o “Miedosa”. De las letras se encargaba Juan Martí Aparicio, quien firmaba como “Vinicio”. No sé si llegarían a editarse, pero continúo en su busca… Sé que eran discos con solamente cuatro canciones cada uno.

Pero volvamos a Ourense. Jo, en la década de los 40, se asienta en la ciudad y por su calidad consigue abrir todas las puertas; lo mismo lo llaman para amenizar una boda que para una fiesta popular. En el 44 descubro la que pienso fue su primera orquesta, aunque el nombre sugiere que algo ya existía con anterioridad: Orquesta Agrupada, y poco después otra conocida por Rebeca (dato que no he conseguido confirmar). En estos años era obligada su presencia en los actos más importantes de la ciudad: el día de la patrona de Infantería, la Inmaculada, tocan en el comedor del cuartel y por la noche se encargan del baile ofrecido por los mandos militares a las autoridades en el Liceo; días después son los protagonistas en el Festival Lírico que organiza el Orfeón Unión para recaudar fondos. En el 47 se abre en Rairo el Salón Venecia (uno de los parques de baile habituales en aquellos años; también existía el Bouzo, las Lagunas, Cabañas en el Couto, Casablanca en Marcelo Macías). Allí los contratan y la orquesta toma ese nombre, Orquesta Venecia. Sería la última concesión a la duda por parte del maestro Jo: antes del fin de ese año la Orquesta Jo entra en escena.

 Su fama es tal que a comienzos del 48 les contratan en el Náutico de A Coruña como orquesta titular, pero fue muy breve la ausencia. El 10 de enero se inaugura la Sala Arenal (Paseo 21, hoy Roberto Verino) y Jo con los Hermanos Cudeiro son contratados como orquesta titular. Ahí estuvieron durante alrededor de dos años. A modo de anécdota, Jo aprovechó para cambiar de piano y acordeón: “Se vende piano seminuevo y acordeón con teclado italiano, razón Miguel Jo, Café Bar Arenal”.

Ya en los 50, la orquesta, libre de contratos, no para de trabajar. Se había puesto de moda en todas las celebraciones tipo bodas y bautizos. Que la Jo amenizara el acto, piano y violín en aquellas manos prodigiosas, era un lujo, y al rematar en la iglesia, notas más moviditas seguían alegrando el convite. (Según veo en la prensa pocas iglesias y capillas de la provincia les quedaron por visitar.)

Durante esta década de los cincuenta, los Cudeiro forman la Orquesta Continental en Vigo y Jo colabora con ellos de manera frecuente, aunque no quiere dejar a sus admiradores ourensanos. En esos años no hubo festival benéfico sin contar con él, y siempre de manera altruista. Gran recuerdo queda del aquel año 51 el festival a beneficio de los ancianos del asilo; Jo se ofreció para el acompañamiento musical de todas las actuaciones ganándose las simpatías de toda una generación (Felisita Casares, Margarita Marquina, Carmencita Nogueira, Mari Pili Varela, Gloria Bobillo, María R. Moretón, Mercedes Valencia, De Dios, Tourón, Bonet Soto, Rodicio, Menéndez, Villar, Madriñán, Piñeiro, Feijoo…). En el 52 el concurso de Nestlé, que abarrotó el Teatro Xesteira. En el 53, cuando compartió escenario con la Coral De Ruada en el festival de Navidad. O en el 58, cuando los chicos del Liceo del Arte pudieron actuar en el festival de Navidad con su colaboración. 

En esos 50, aunque por mis palabras pueda parecer que solo existía Jo, nada más lejos de la realidad. En Ourense la actividad musical era envidiable: Reñones, Vide (hijo), Casanovas, Orquesta Millara, España, etc.

Los últimos años, la mayoría aún los recordáis, el Orfeón, Sala Auria, Festival del Miño, etc. Pero hay unos datos que no quiero dejar de citar para recuperarlos del olvido. Uno se refiere a la faceta de compositor de Jo, que como digo al principio, ya en el 36, puso música a tres álbumes, y en el 60 me consta que registró en Propiedad Intelectual el bolero “Saudare” con letra de Placido Araujo, y en el 65 “Retorna”, con letra de Adalberto Iglesias Dacal (Berto Cudeiro). Al año siguiente la misma pareja, Jo y Berto, compusieron “No, no, no”, para el II Festival del Miño, llevándose las 50.000 pesetas del primer premio.

Pero sin duda lo que a Jo y su orquesta más le ha dolido fue cuando en aquel lejano 1955 les invitaron a actuar en la Recreativa del Puente junto a una cantante de origen nórdico llamada Gloria Krachembuhl; a pesar del complicado apellido, al día siguiente todos los corrillos hablaban de ella y no se recordaba quien la había acompañado en el escenario. Cosas de aquel Ourense… 

Gracias a Menchu, Daniel Bouzo, Adolfo Rego y a Totó (hijo de Berto Cudeiro) por su impagable colaboración.

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