Opinión

Viejas profesiones

20190718191503960_result
photo_camera Circa 1969. Papel fotográfico. Colección personal de Pedro Jiménez.
 

Pedro Jiménez fue un “Charlatán de feria” y es todo un superviviente de aquellos tiempos en los que el ingenio era imprescindible para ganarse la vida. Vendía lo que le ponían delante. Él me contó algunos de los trucos de la profesión: el “turrón” que consistía en hacer creer a la audiencia que se tenía en la mano un billete de mil que se entregaba con el artículo, al final el billete era de cinco pesetas pero… Ellos fueron los precursores de los anuncios de quitamanchas; el típico trapo sucio que se mete en el agua y sale limpio, ellos lo hacían manchando el trapo “con jabón”, en el agua el jabón se diluía y aparecía limpio.

Aún hoy muchos recuerdan a Pedro por su “barra de soldar” (invento que permitía la soldadura en frío), y pocos son los que saben que comenzó en el mundo de la venta con solamente 14 años y un producto muy Ourensano: medallas de la virgen de Fátima. Él era, también, el que se encargaba de llevar a sus compañeros -el gran Mario, Remy, Gume- en aquel coche de siete plazas que a pesar de sus muchos años, recorrió muchas ferias del país. Toda una vida llena de historias que contar. 

Como veis en la fotografía también fue propietario del Corte Italiano, como el Inglés pero solo de ferretería…

Te puede interesar