Leo en La Región de hace unos días que este es el número de asociaciones que hay en Ourense. Formar parte de una asociación de vecinos se parece mucho a afiliarse a un partido político, pero hay una diferencia; trabajando para un partido político, puedes llegar a vivir de esa tarea, recibiendo unas compensaciones económicas y sociales que normalmente superan a las que pudieras obtener trabajando en otra cosa, (ya sé que hay excepciones y, en algunos casos, no es así, es al revés, pero ya digo, son excepciones) mientras que en una asociación, es muy difícil que suceda esto porque la gran mayoría de sus socios colaboran con esa asociación de una forma desinteresada y altruista llevados únicamente por su afán de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, por eso estas agrupaciones de personas que se unen para lograr unos objetivos, sin compromisos económicos por medio, pueden ayudar a encontrar soluciones a unos problemas que los políticos no pueden afrontar porque, aún que no estén de acuerdo con lo que se les presenta, están obligados a seguir las instrucciones que les marcan los que les pagan puntualmente sus gruesas nóminas. Yo también haría lo mismo, porque con las cosas del comer no se juega.
En días pasados, perdón por la cita, me refería en un artículo al éxito que, a simple vista, había logrado la “Asociación Cultural Ecolóxica Ridimoas” consiguiendo llevar a cabo en la zona de Beade, una especie de concentración parcelaria sin que intervengan los políticos, las autoridades competentes, ni la Administración, mediante una acción voluntaria-natural-capitalista, lograda con el tradicional sistema de practicar libremente la compra-venta de parcelas forestales, generalmente abandonadas, eso sí, como está mandado, de acuerdo con la típica costumbre del país, basada en el principio de “yo en mi finca hago lo que me da la gana”, cosa que ya no puedes hacer con tu casa, ni con tu coche ni con tu dinero, porque te lo controlan los vecinos, el ayuntamiento o las distintas autoridades.
No cabe duda de que una gran parte de los incendios forestales que nos asfixian todos los veranos son originados por el abandono de esas propiedades, y actuaciones como la de esa asociación de Beade, pueden ser la mejor solución para evitarlos.
Pues una asociación parecida, en cuanto a poder solucionar un problema, es la que necesitamos con carácter de urgencia para intentar solucionar el despropósito de la proyectada variante del AVE en nuestra ciudad, ya que, según parece, el Ministerio de Transportes pretende darla por finalizada en Seixalbo, pero aprovechando los planos de un fallido proyecto previsto para hacerlo en otra dirección, lo que no es de recibo, porque de esta forma, el túnel de Rante debe llevar una curva de un radio muy inferior al que exige la alta velocidad, es decir, aquí finalizaría su trazado viniendo de Madrid, mientras que si ese túnel se orienta directamente hacia San Francisco, no habría más curvas. La diferencia es abismal, no tiene sentido insistir en el error.
Le comentaba a un amigo que merecería la pena, si hay suficiente personal identificado con el problema, que lo tendría que haber, si todavía nos queda alguna sensibilidad y amor por nuestra ciudad y su entorno, organizar una manifestación-amdaina por la zona de Rante que podría ir presidida por un cartel que, implorándolo por favor, por caridad, tengan compasión, no fastidien más, dijera; “non furen o túnel revirado” o algo así, para que los responsables de hacerlo se concienciaran del disparate que se proponen consumar.
En cuanto a lo de dejar aparcados los 300 millones presupuestados para este innecesario y totalmente prescindible proyecto (la prueba es que el AVE llega puntualmente todos los días a la estación, y mejor lo haría suprimiendo las curvas actuales del antiguo trazado) podríamos destinarlo, sin salirnos del ferrocarril, al rediseño de los poco más de cincuenta kilómetros que separan la estación del Puente-Ourense, de Guillarey, donde enlazaría con el previsto AVE portugués entre Oporto y Vigo, dejando ambas ciudades, sus puertos y sus aeropuertos, perfectamente comunicadas con Ourense. Es para echarle una pensada.
Dejémonos de egoísmos, luchas políticas y palos en las ruedas, pensamos en lo que pueda ser mejor para los ciudadanos de hoy y del futuro, en todo caso, si alguien, ya sea particular, autoridad o partido político, cree que es mejor otra opción, explíquelo, por favor, si es posible, delante de un mapa. Llevamos mucho tiempo esperando sus razones.
