Opinión

Asintomáticos

Este es el nuevo término que impone el lenguaje de la crisis del coronavirus, porque es la característica fundamental en que se basa el éxito de su expansión por el mundo. Hay que ponerse en su lugar, en el del virus, o en el/la que lo inventó; porque con las ratas, murciélagos, moscas y mosquitos, se lo estábamos poniendo muy difícil; los teníamos localizados y !Zasca¡ palo e insecticidas a tope. El virus ya no sabía que hacer para cumplir con sus objetivos de controlar el crecimiento de la población mundial que, a pesar de todos las catástrofes, epidemias, guerras, abortos, crímenes y demás armas de destrucción masiva naturales y artificiales, entendiendo éstas, como las que produce directamente la imbecilidad de los humanos, el número de habitantes sobre nuestro planeta seguía y sigue creciendo desmesuradamente, al menos en algunas zonas, (y de ahí lo injusto del mecanismo virulento), debido al éxito del increíble sistema de reproducción con que la naturaleza ha dotado a la especie humana, al menos, repito, en ciertas zonas, esto hay que dejarlo muy claro.

Por eso, en el lanzamiento del nuevo modelo de virus, como si de un coche se tratara, presentado en el salón de China en el 2019, finales, (Covid-19) incorpora un mejorado sistema de trasmisión, que no de transmisión, sino sería el del coche, que ha resultado todo un éxito y que se basa, fundamentalmente, en el asintomatismo, es decir, en el hecho de poder ir por la vida, al menos catorce días, aparentando que no llevas el bicho, para poder irlo repartiendo mientras saludas a tus vecinos en la calle, en el tren o en el avión. Por aquí, algo parecido hizo el Sr. Villarejo, que se metió dentro del cuerpo de un comisario de policía sin dar síntoma alguno de que era un delincuente, y no catorce días, estuvo años. Un delincuente asintomático. 

A lo que íbamos; somos conscientes, al menos yo soy consciente del problema y reconozco que el que se encargue de controlar y buscar la fórmula de evitar la superpoblación mundial lo tiene difícil y se verá obligado a buscar soluciones que no van a ser muy agradables. Me explico. Hay una fantástica página (www.coutrymeters.org) que lo explica todo. Los datos que doy a continuación son de esa fuente, si hay alguna reclamación, ya saben. Aquí dice que en esta semana que llamamos Santa, aunque en este caso, con prórroga, la población mundial es de 7.790.000 (redondeando) millones. En China, según veo en esa página el día 11 que, increíblemente, es el llamado Sábado Santo, son 1.410.500 millones, En España, 45.714.000. Hace 40 años, en 1980, China tenía 970 millones de habitantes, es decir, hoy, tiene casi 500 millones más. En España, éramos, 37.550.000; en estos 40 años, 8 millones más, en su conjunto, pero hay zonas donde no ha aumentado, al contrario, en Ourense, por ejemplo, en esos 40 años, ha perdido más de 100.000 habitantes. 

Por eso es que tengo que estar muy cabreado con todo esto del coronavirus, y lo estoy. Entiendo el problema, pero en China. Llevan muchos años tratando de solucionarlo, sus gobiernos han legislado sobre el tema, pero a pesar de todo, a pesar de los bichos raros que comen, de todas las tragedias y calamidades, la población sigue creciendo, por eso puedo entender que Vd., Usía, Excelencia, Eminencia o cual sea el tratamiento adecuado del que lleve los mandos de este pernicioso virus, trate de echarles una mano, de acuerdo, lo comprendo, pero allí, por favor, así no, reconózcalo, a alguien se le fue la mano, eso del café para todos, nada de nada. Por aquí ya hemos tenido suficiente experiencia con lo de las autonomías y ya casi sabemos lo que es una nación, una región o una comarca, o al menos lo intentamos, pero las cosas no se hacen así, no, no hijo no, como diría el Sr. Ozores, eso no se hace, se parece a lo de matar moscas a cañonazos, hay que tener un poco de “sentidiño” y no confundir el objetivo. Digo.

Nosotros, otra cosa no, pero en lo del control de la población, le somos unos campeones, oiga Vd., mire, amigo, (cuando no puedes con el enemigo, hay que intentar hacerse amigo) mientras los chinos siguen multiplicándose, nosotros hoy, con nuestros lípidos, colesteroles, infartos, cánceres, abortos, accidentes y demás eliminaciones, somos menos que hace once años; en el 2009 éramos más de 46 millones y hoy 45.714.000, es decir, hemos bajado. En ese mismo período, y gracias a las medidas adoptadas, China, solo ha crecido 60.500 habitantes, pasó de 1.350.000 millones a 1.410.500 así que por favor, amigo (lo que decía antes), no nos azuce con ese maldito virus, no se equivoque de enemigo, por aquí creo que hemos demostrado sobradamente que sabemos morirnos a un ritmo muy sensato. Sin necesidad de ningún acelerante.

Sea como sea, razonando o sin razonar, estamos ante una gran tragedia. Una verdadera pena. Mi pesar por esos miles de víctimas que todos los días nos cuantifican los medios de comunicación.

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