Opinión

Gente sensata

Si el mundo en que vivimos, al menos en ciertas zonas, nos permite una convivencia pacífica, que hace posible que podamos desarrollar nuestra actividad sin grandes sobresaltos, es debido a la sencilla razón de que la gran mayoría de las personas que nos encontramos cada mañana al salir de casa es sensata.

Sensata, sensato (no sé si ahora, con tantas estupideces de autoridadas, cuerpas, débilas, portavozas, etc., habrá que añadir algo más): esta palabra define perfectamente en nuestro idioma la cualidad que debe tener una persona para que, aunque sea con muchas dificultades, podamos seguir adelante en nuestra vida cotidiana, por eso que la eterna dicotomía entre izquierdas o derechas, o que sean de acá o de allá, no debiera servirnos, porque lo que de verdad nos va a solucionar nuestra convivencia y poder seguir caminando, es que nos encontremos con gente sensata.

El primer problema que se nos presenta es que el sistema democrático, con el que intentamos organizarnos, se basa fundamentalmente en que los ciudadanos elijamos a las personas que se ofrecen para tomar las riendas y tomar unas decisiones que van a afectar a toda la comunidad, y no siempre los que se presentan a representarnos, valga la redundancia, gozan del nivel de sensatez y preparación que esa función requiere.

Es algo parecido a que, si tenemos que elegir a un conductor de un autobús en el que forzosamente nos vemos obligados a viajar en un día de invierno por parajes helados, se presenten candidatos sin experiencia y que lo único que nos dicen es que son de un partido, que hablan mucho y muy bien, son muy simpáticos y que nos van a llevar con seguridad, cuando lo que de verdad necesitamos es que sea un buen conductor, sensato y responsable.

De todas formas, aun admitiendo las dificultades e imperfecciones del sistema democrático, tendremos que admitir que peor que la democracia es la autocracia y que, cuando las decisiones las toman los que deciden en países donde la democracia es cuestionable, como en Rusia, Corea del Norte, China o Marruecos, la cosa es peor, mucho peor. 

Puede pasar de todo.

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