Opinión

La democracia y la evolución

Con el paso del tiempo vamos observando los profundos cambios que día a día afectan a todas nuestras actividades. De esta forma; si viajamos, telefoneamos, compramos, vendemos o vamos a una oficina de un banco, por ejemplo, comprobamos fácilmente la gran diferencia que existe con lo que hacíamos en otras épocas no tan lejanas para hacer las mismas cosas, no digo que sea mejor o peor, digo que son diferentes. Esto nos pasa porque vamos evolucionando y esto de la evolución, aparte de la genética que también, según Darwin, afecta a todas las especies pero a otro ritmo infinitamente más lento, donde resulta más evidente, contundente y mucho más rápido, es en la evolución intelectual y ésta solo afecta a los humanos; los animales que llamamos irracionales siguen haciendo las mismas cosas, tonterías y monadas que hacían en la prehistoria, es decir, no han evolucionado en este aspecto, pero el homo sapiens y señora, ha conseguido revolucionar y transformar el mundo en que vivimos a pasos agigantados gracias a la evolución.

Por eso me sorprende que todavía sigamos haciendo cosas que prácticamente no han cambiado desde que los romanos venían por aquí de excursión con sus legiones, cuadrigas, banderas, estandartes y pendones. Todo lo relacionado con el sistema de elegir a nuestros representantes políticos para que se encarguen de organizar este tinglado: desde las manifestaciones “bandeirantes” , mítines, intervenciones parlamentarias o en otros foros, campañas electorales, discursos, arengas, insultos, aplausos o abucheos, me parece algo primitivo, obsoleto, fuera de lugar; pongamos que esto no ha evolucionado o que al menos, no lo ha hecho suficientemente, al ritmo de los tiempos.

Porque no es normal que sigamos con la cansina dicotomía de los buenos y de los malos, de los de derechas o de los de izquierdas, de que esto solo lo arreglamos nosotros, cuando sabemos que entre nosotros hay los mismos listos, aprovechados o indeseables que entre los otros, cuando, por el contrario, hay cosas interesantes y aprovechables de sus propuestas.

Sin volver a los romanos que ya nos quedan más lejos; aunque nos damos cuenta perfectamente, como si lo estuviéramos viendo y ayudándoles a levantar el puente sobre el Miño, nos hacemos una idea de lo positivo y negativo que nos dejó de su visita. Todavía tenemos fresca la memoria de los tiempos de la posguerra en la que todo lo que había hecho la República era malo y había que hacer justo lo contrario. ¿Cómo negar que cosas que se habían logrado con la República hemos tardado más de cuarenta años en recuperarlas, al mismo tiempo que aborrecemos y no queremos saber nada de las barbaridades que se han hecho durante su vigencia? Hay cosas que no se pueden cuestionar, son hechos objetivos. 

 Y en la actualidad. ¿Cómo negar los casos de latrocinio y corrupción de diputados, alcaldes, concejales o políticos de unos y de otros? O, como estamos viendo estos días en el juicio a los dirigentes catalanes, ¿cómo se puede estar declarando durante horas ante el tribunal y ante las cámaras en directo sin ponerse colorados, que todo lo que hicieron ellos era estupendo y lo que hicieron los otros era despreciable? ¿Hasta cuando tanto fanatismo, sectarismo y tanta estupidez? ¿Cuándo vamos a evolucionar en este sentido? ¡Por favor! ¡Mon Dieu! ¿Cuándo aparecerá en nuestra democracia, entre tanto aspirante a salvador, un Mandela o alguien que se le parezca, que no se pase la vida recordando lo malo que eran los otros y haciendo lo contrario? 

Siguen haciendo las cosas por rechazo, no saben si son buenas o malas, simplemente; si estos dicen blanco, yo negro, porque sí, como en los viejos tiempos, y así nos va, no cambiamos, no evolucionamos.

Franco prohibió que las mujeres torearan, seguro que nunca supo por qué, bueno sí, porque la República las autorizaba, han tenido que pasar muchos años para que pudieran hacerlo, pero muy pocas lo hacen, no quieren, no les guita, no les va, simplemente. Tal vez la naturaleza, la cultura y la evolución sepan por qué no hay paridad en el mundo de los toros.

Te puede interesar