Opinión

Ni de derechas ni de izquierdas; educados, simplemente

Creo que esto de andar clasificando al personal en función de lo que vote, me parece que está un poco desfasado,  lo que realmente me interesa de una  persona  es su comportamiento,  su forma de actuar, su civismo y educación, como cumple en su trabajo o como atiende a su familia o como se comporta con sus vecinos,  lo demás  debiera quedar  dentro de su ámbito privado,  de la misma forma que lo están sus sentimientos,  sus creencias o aficiones.

Cuando ves que un padre viola a sus hijas adolescentes,  cuando un desalmado mata a una joven que venía de una fiesta y la entierra en el pozo de una nave abandonada en un camino por donde  tiene que pasar todos los días para ir a su casa, o cuando un señor se dedica a sacar fotos de niños desnudos para añadirlos a su colección y así disfrutar de esa enfermiza afición. ¿Para qué quiero saber a qué partido político pertenece, a qué líder vota, a qué equipo abandera o a qué dios reza? Porque a lo mejor me encuentro que vota a un partido donde milita mucha gente honrada, es seguidor de un gran equipo, y va a misa todos los domingos. 

Creo en la democracia  como el único sistema válido  para organizar la vida entre nosotros, es un mal sistema,  de acuerdo, sobre todo porque es antinatural, y todo lo que va en contra de la naturaleza, es  complicado, muy difícil de organizar, porque en la naturaleza ya sabemos como se organizan,  los líderes; ya sea en un rebaño, un hormiguero o una colmena,  son siempre los más fuertes y , entre que me lo impongan por la fuerza , o que tenga alguna opción de elegirlo, aunque sepa que puede haber muchas trampas, prefiero votar al que me pueda dirigir. El problema fundamental es que la gran mayoría de los políticos son los que no creen en la democracia, porque cuando los resultados de unas elecciones no les favorecen, son incapaces de felicitar al contrario, recurren al insulto y al enfrentamiento entre los ciudadanos, y nunca reconocen que en parte, los otros tienen algo de razón en sus programas.

Lo que nunca podré entender es por qué  gastan tanto tiempo y dinero los partidos políticos para explicarnos sus programas. En la era de las nuevas tecnologías  debiera ser  mucho más fácil y barato hacer llegar sus mensajes sin necesidad de mítines, eventos, películas o banderas, puedo acudir a una conferencia  por ejemplo,  de un  Luis María Ansón, que, independiente de sus tendencias o creencias, me va a proporcionar  bienestar,  conocimientos o  cultura, pero escuchar a un líder político que ya sé que me va a decir que su opción es la única que nos va a salvar, que gracias a él o a ella, vamos a tener más dinero, vamos a vivir mejor y ser más felices  y que es siempre lo mismo, todos los días, en todos los eventos de la campaña de las próximas  elecciones, es demasiado cansino, de acuerdo, le voy a votar porque creo en la democracia y me convence su programa pero, por favor, no me lo repita más, ya le veo todos los días en los medios de comunicación. Ya no va más.

Hemos probado muchas fórmulas a través de la historia, este sistema tiene muchos fallos, pero cualquier otra alternativa es peor, no tenemos más que observar lo que pasa en los distintos países donde los líderes los han  designado las guerras, el destino o la religión.

Puedes ser de derechas o de izquierdas,  de aquí o de allá, con unas costumbres, idiomas, aficiones o creencias diferentes, pero solo la educación y el respeto nos permitirán  seguir adelante y poder vivir en paz entre nosotros   en medio de tantas calamidades.

Te puede interesar