Opinión

Volver a encontrarnos

La calle del Paseo debiera ser obligatoria en todas las ciudades del mundo. En Madrid, por ejemplo, no existe calle del Paseo sí, de acuerdo, tiene la Puerta del Sol, la Gran vía o la Plaza Mayor. En Barcelona también puedes, al menos antes podías, pasear tranquilamente por Las Ramblas, bueno, ahora siempre que no lleves algún distintivo que no esté homologado por el “procés”, donde te puedes encontrar con mucha gente a cualquier hora del día o de la noche, pero no es lo mismo, no es lo mismo, no sé si me explico. Los que hemos pasado en Ourense, Orense por aquellos tiempos, nuestra adolescencia y juventud, sabíamos que en nuestra calle del Paseo nos podíamos encontrar con la persona que nos interesaba, y esa es la clave, la gran diferencia, y cuando vas llegando al final de la carrera de la vida, ves que los encuentros y las circunstancias, que son la misma cosa, aunque el señor Ortega y Gasset no nos lo aclaró demasiado, un encuentro más o menos casual, te haya podido llevar a Madrid, Nueva York, México, Barcelona, Londres, París o quizás a la China, vete tú a saber.

Desde hace ya algunos años, unos cuantos "sénior" , más bien “súper senior” , por no llamarnos viejos, directamente, nos reunimos en Ourense para celebrar nuestra licenciatura de la entonces obligatoria “mili” que hicimos en el cuartel de San Francisco de nuestra ciudad. En total éramos 64 jóvenes entre los 17 a los 19 años a principios de los años sesenta del pasado siglo, en aquella promoción de voluntarios. Poco más de veinte supervivientes estaremos el próximo viernes 29 en “A Feiriña” en la plaza “Eironciños dos cabaleiros” (como para traducírselo a un chino) y nos haremos la ya tradicional fotografía del grupo, brindando porque sigamos apareciendo en las próximas, aunque sabemos que cada vez lo tendremos más complicado, estamos en tiempos de prórroga, yo mismo apareceré en ésta un poco por casualidad ya que por un quítame allá una avería coronaria, estuve a punto de celebrarlo un poco más lejos, en otras instancias y con otras compañías.

Este encuentro anual se hace posible gracias a la iniciativa de nuestro querido camarada que reparte su vida entre México y Ourense; Alfonso Arias que, con José Manuel Anguiano, sigue susurrando a los castaños allá por Larouco (Barco de Valdeorras) y que además tiene la memoria y la paciencia necesaria para localizarnos a cada uno de nosotros y pasar lista. No cabe duda que Alfonso es un gran tipo, preparado, capaz y organizado, de los demás no digo nada, cada uno con sus pastillas, pero buena gente, nos entendemos bien, hay respeto y educación que ya no es poco, no sabemos a quién votan ni a quien rezan, además, no quiero interferir con la Ley de protección de datos. ¡Hay que ver la cantidad de leyes que nos ahorrábamos en aquellos tiempos¡ No sé como seguimos vivos, no teníamos que ponernos los cinturones de seguridad, no había control de alcoholemia, ni de velocidad, en moto sin casco, no había cámaras, los niños podían viajar de cualquier forma, en fin, sin comentarios.

Si no hay imprevistos, estaremos, además de Alfonso y un servidor; Segismundo Bobillo, Manuel Roqueiro, Bautista Navares, Eloy Couto, J. María Valcarcel, Venancio Pardeiro, Delmiro Babarro, Manuel Lamas, Manuel Prada, J.Luis Díaz Cortizo (Autoeléctrico) Manuel Fernaández, Eladio Tesouro, Francisco Pérez (Galos) José María Losada, Francisco González, Manuel Navas, José A. Ribela y José Barros. 

Sin deprimirnos, pero somos conscientes que de esta mesa nos iremos despidiendo poco a poco debido a la ley de la caducidad que va pasando lista y no se olvida de ninguno, como lo han hecho en los últimos tiempos; Juan Ropero, Carlos Iglesias, Antonio Bolaño y José Luis Alonso a los que recordaremos con nostalgia. Dejaremos una silla vacía en su memoria y brindaremos por ellos y por todos los que ya no están con nosotros. Eramos 64, ya digo.

Te puede interesar