Desde hace años está prohibida en radio y televisión la publicidad de tabaco y de alcoholes de alta graduación, sobre todo para evitar su consumo temprano por parte de los jóvenes. Hay en la lista de espera otras prohibiciones como los anuncios de las casas de apuesta y el juego on line y las de los productos con excesiva azúcar, sal o grasas saturadas. Identificados los problemas de ludopatía y obesidad a la que inducen determinados anuncios es indispensable tomar medidas por razones de salud pública. Así lo han entendido en Portugal donde acaban de prohibir en las pantallas, radio, televisión y redes sociales los anuncios de galletas y batidos de chocolate, el 90 % de los cereales de desayuno y el 72 % de los yogures en el mercado dirigidos a menores de dieciséis años. El país vecino –tan cerca y tan lejos- en el que se miran una parte de los votantes progresistas para formar gobierno “ a la portuguesa”, acaba de darnos otra lección al actuar con mayor diligencia para cuidar la salud de sus niños.
