Opinión

Aplicarse al pacto

La respuesta es a la vez sencilla y compleja como todo en esta vida. Si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se pregunta por qué en la Unión Europea es posible alcanzar un acuerdo de la importancia del que los líderes europeos consiguieron en la madrugada del lunes y cuáles son las razones que impiden alcanzarlo en nuestro país donde la política la interpretan los mismos actores, la respuesta es que aquí son incapaces unos y otros de quitarse las orejeras y porque la política española se basa en el principio de “al enemigo ni agua”. Dónde Sánchez ve una satisfacción al 95% de los intereses españoles, Pablo Casado advierte de una enmienda a la totalidad a las posiciones del Gobierno. Quizá Sánchez peque de optimismo y Casado de un pesimismo electoralista. Una satisfacción, digamos al 80%, también habría sido positiva para nuestro país. El líder del PP puede trabajar para reducir el balance, pero a partir de ese momento no le queda otra que asumir que la negociación del Gobierno ha sido positiva y mirar hacia los conservadores europeos, que como él mismo reconoce han sido artífices del pacto europeo.   A aplicarse tocan.  

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