Desde el día siguiente de la publicación en el BOE de la convocatoria de las elecciones generales para el 23J se puso en marcha la petición del voto por correo, para lo que hay que acudir a una oficina del ramo a solicitarlo. Al coincidir con un periodo vacacional es posible que estos trabajadores vean incrementada su carga de trabajo. Y desde luego los que tienen que hacer horas extras son los carteros que deben hacer llegar el sobre con las candidaturas a sus peticionarios y, además, repartir la publicidad que cada partido hace llegar a los domicilios a veces multiplicada por el número de habitantes de la casa, decenas de sobres que se acumulan en los buzones y que todos menos uno suelen ir a la basura sin abrir.
Pero los partidos son incapaces de ponerse de acuerdo para hacer un mailing conjunto y se gastan un buen dinero en una acción que se supone que les resulta rentable. Los carteros, por tanto, son una pieza esencial de todo el proceso electoral, desde que se conoce la convocatoria hasta que recogen las actas de las votaciones. Dos elecciones en dos meses merecen un reconocimiento especial a su trabajo.
