Opinión

Chapó

El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, ha sido una tortura para España durante la negociación del Fondo de Recuperación Europea para poner remedio a los estragos de la pandemia del covid-19 como representante conspicuo de los países frugales –“roñosos” los definió el embajador francés en España- junto con Suecia, Austria y Dinamarca. Aunque no tenga relación con esas cuitas una abogada española se las está haciendo pasar tan mal a Rutte como él se las hizo pasar a España. Eva González destapó que 26.000 padres, en su mayoría de origen turco y marroquí, fueron acusados de forma infundada por fraude en las ayudas para el cuidado de sus hijos, se les reclamaron hasta 100.000 euros, perdieron casas y trabajo. Como resultado del escándalo político que se ha montado Rutte puede afrontar una crisis de gobierno por la discriminación administrativa de la Hacienda holandesa, las obstrucciones para entorpecer las investigaciones, la elaboración de perfiles étnicos de las víctimas… Chapó.

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