Opinión

Cláusula de conciencia

Existen profesiones que tienen reconocida la cláusula de conciencia que pueden esgrimir para no hacer aquello que va en contra de sus convicciones ideológicas o morales. Desconozco si los arquitectos pueden apelar a este derecho para negarse a realizar según qué cosas aunque paguen mucho dinero. Si todos los arquitectos llamados al efecto se hubieran acordado de la época en la que estudiaban la “casa Guzmán” de Alejandro de la Sota, como una obra de arte y modelo de casa integrada en el paisaje podrían haber tirado de cláusula de conciencia para no derribarla y no levantar en su lugar un edificio anodino. Quienes se hubieran negado a esta ignominia habrían pasado a los anales de la arquitectura nacional. No ocurrirá con quien se prestó al desaguisado. 

Te puede interesar