Opinión

Cuestión de estilo

Del árbol caído no se debe hacer leña, por cuestión de educación, de respeto al perdedor. Pero aún es más fácil si quien acaba de ser derrotado se comporta comm’ il faut, Que el escañó del presidente del Gobierno estuviera ocupado por el bolso de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría es una imagen demoledora. Ella, candidata posible a sustituir a su jefe, es difícil que ya pueda sentarse en él. Entre tanto, Mariano Rajoy, en otro gesto de frivolidad, se reunía con su núcleo duro durante más de siete horas en un restaurante capitalino, no en la parte destinada al Gobierno en el Congreso, no en La Moncloa, y sin asistir al debate –no estaba obligado, es cierto-, como si fuera la última cena. Ni el presidente ni su "número dos" han mostrado mucho estilo en los que podían ser sus últimas horas en el banco azul.

Te puede interesar