Opinión

Desprotección

Ya se tienen noticias de agresiones por parte de personas que han sido recriminadas por no utilizar las mascarillas como es debido, o por no llevarlas en lugares públicos. El decreto de la nueva normalidad sanciona con multa ese tipo de actitudes: pero no hay tanta vigilancia oficial para perseguir a tanto tonto contemporáneo. El colmo llega cuando una limpiadora de un hospital de Úbeda ha sido sancionada con diez días de empleo y sueldo por llamar la atención a tres miembros del equipo directivo del centro que no la utilizaban de forma adecuada. Si se añade que la mujer formaba parte del comité de empresa se pueden entender mejor toda la secuencia de acción –velar por la aplicación de las medidas sanitarias- y reacción. Los hechos ocurrieron el pasado 14 de abril. Para aquella fecha cualquier sanitario sabía que era necesario llevar mascarillas en público. No se trata de volver a ejercer de policías de balcones y menos cuando se ponen en riesgo la integridad física o el trabajo pero a veces se siente impotencia ante la desprotección.

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