Opinión

El azor

En julio de 1985, Felipe González, decidió pasar unos días de vacaciones en el yate Azor en el que Franco pescaba atunes que se exhibían en el NO-DO. Fue un escándalo que el propio presidente del Gobierno justificó diciendo que la cosa no era para tanto y que si el barco era de Patrimonio Nacional para uso y disfrute del Gobierno no había nada malo en utilizarlo. El actual jefe del Ejecutivo va a pasar sus vacaciones en familia en La Mareta, el casoplón que el rey Hussein de Jordania regaló a don Juan Carlos. Pedro Sánchez repite alojamiento porque ya pasaron allí la Nochevieja del pasado año. Pero si entonces se significaba que era una propiedad de Patrimonio Nacional ahora hay medios que recalcan que era una antigua propiedad del rey emérito, como si se tratara de un expolio aprovechando su salida de España y el primer paso del asalto del jefe de los socialistas para destruir la Corona. Le salva que no es la primera vez y que Aznar y Zapatero también vacacionaron allí, como González en el Azor.

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