Opinión

El diputado 176

El Congreso una legislatura más tiene que luchar contra la maldición del último escaño. A Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, le llamaban “el diputado 176” porque fue el que facilitó a Mariano Rajo la aprobación de los dos últimos Presupuestos pese a que se encontraba lejos ideológicamente. Pero en un gesto de cordura garantizó la estabilidad. En el PSOE ya echan de menos a otro “diputado 176” con el que armar la mayoría absoluta. Al PSOE, si quiere pactar con Podemos y el PNV y otros partidos menores la suma le da 175 escaños. Le falta uno y en esta ocasión, en la composición del Congreso, no hay un verso suelto al que tirarle los tejos y convencerle de que su voto es necesario para la garantizar la gobernabilidad del país. Después de todas la sumas posibles, los siguientes para prestar votos serían Navarra Suma con dos, que no va a querer, o EHBildu, con cuatro, que para eso ¡virgencita que me quede como estoy!

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