Opinión

Goga

Desde que el yoga llegó a Occidente en los primeros años veinte del siglo y luego se popularizó por el movimiento hippie ha sufrido las consecuencias de esa occidentalización que es una mistificación de lo que pretenden los gurús hindúes. Aquí en Occidente el yoga se puede practicar a una temperatura insoportable para cualquier cuerpo humano, o bien rodeado de animales. La última tendencia procedente de Hollywood es practicar yoga con cabras, que se llama “Goga”, de tal forma que cuando uno está practicando una asana viene la cabra y se sube encima como si estuviera actuando en un show callejero. Los practicantes de yoga se supone que practican una serie de posiciones que una vez dominadas permiten olvidarse del cuerpo y dedica la mente a la meditación. Quienes se dedican al yoga con cabras están encantados. Se lo pasan pipa con el animalito y están dispuestos a pagar hasta 400 dolares por sesión. Pero yoga, lo que se dice yoga no va a ser lo que practican. Y una advertencia que está a la entrada de los locales: es preciso recogerse el pelo porque las cabras tienen predilección por ese bocado.

Te puede interesar