Opinión

Heridas

Uno de los primeros mandamientos de la política es no entrometerse en los asuntos internos de otros partidos. La versión oficial es porque está feo inmiscuirse en las cuitas ajenas, pero la verdad es que consideran que es más cómodo ver desde la barrera como tus adversarios políticos se despellejan entre ellos. Y como todos los partidos habían pasado por una fase similar, excepto el PP,  ahora asisten entre divertidos y atónitos a lo que ocurre con Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, los candidatos a presidir esa organización, rememorando cuando eran ellos los que despellejaban a compañeros con los que habían compartido luchas, ideas, proyectos y hasta la mesa del Consejo de ministros. Si de verdad ambos candidatos no quisieran perjudicar al PP, convertido en un partido que deja su esqueleto al aire una vez perdida la argamasa del poder, no se inferirían las heridas que se hacen con munición de grueso calibre. 

Te puede interesar