La política española se juega, con la aparición de los nuevos partidos, en la esfera internacional. Desde que surgió Podemos las acusaciones de vinculaciones directas de sus líderes con el régimen bolivariano y la financiación del partido por la Venezuela de Chaves y Maduro ha sido una constante. Ahora el nuevo escenario es Irán y en este caso afecta tanto al partido de Pablo Iglesias como a Vox, que ha reconocido que la campaña de las elecciones europeas del 2014 estuvo financiada en un 80% por donaciones procedentes del exilio iraní, además de que tanto el presidente del partido, Santiago Abascal, como el portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, estuvieron en su nómina entre febrero y octubre de 2014, según informaciones periodísticas. Vox y la justicia investigan las vinculaciones de Podemos con el régimen de los ayatolás después de que el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales advirtiera, en tres informes, que la empresa 360 Global Media de la que cobraba Iglesias recibía fondos del país iraní. Vamos de Venezuela a Irán pasando por Madrid.
