Menos mal que no se ha perpetrado el despropósito, que la dirección de Vox en Cádiz no ha enviado la felicitación de Navidad con el dibujo de tres Reyes Magos blancos, con Baltasar como si se hubiera sometido a un tratamiento a lo Michael Jackson. ¡Habría que haber escuchado a la actual portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo! La dirigente popular la montó gorda cuando se quejó de la “cabalgata del cambio” que tuvo lugar en Madrid en 2015, cuando los trajes de los Magos parecían los de Merlín. “Mi hija de 6 años: “Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad”. No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás”. Santiago Abascal, escucha, es posible que Álvarez de Toledo hubiera llevado su malestar con Vox hasta romper los acuerdos que su partido tiene firmado con el suyo, porque jamás le hubiera perdonado mistificar de nuevo la figura de los reyes de Oriente. A Vox le gustan tan poco los inmigrantes, que extraditan incluso al rey negro.
