Opinión

La vajilla de la abuela

Por mucho que una mentira se repita mil veces no se convierte en verdad, aunque siempre hay algún incauto que se deja convencer. Dice el entrenador de fútbol Pep Guardiola que los encarcelados por el "procés"lo están injustamente porque “no han roto un plato”.  En fin. Puede que lo suyo no haya sido rebelión, que no haya sido sedición, que no haya habido malversación y que si ha habido desobediencia, pero eso queda para el tribunal del Supremo. Pero que rompieron un plato, vaya que si lo rompieron. Y no solo eso: intentaron cargarse toda la vajilla de la abuela sino llega a ser porque las instituciones del Estado anduvieron rápidas y atajaron el desaguisado cuando estaban a punto de dejar caer la sopera con todos los platos encima. O sea, que basta ya de decir que aquí no ha pasado nada, que unos chicos con cara de buenos no han podido hacer cosas tan graves como esas de las que se les acusa.  Quisieron romper un país, declaración unilateral de independencia incluida pero eso para Guardiola apenas es nada.

Te puede interesar