Opinión

Martín y Paloma

Es muy probable que usted, amable lector, conozca algún Martín. Es probable, incluso, que conozca a dos: un Martín de nombre y un Martín de apellido. O puede que, rizando el rizo, conozca a algún Martín Martín, porque hay padres a los que les gusta tanto el nombre que lo duplican con el apellido. Estas coincidencias de un patronímico con un apellido son extremadamente frecuentes por lo que era una contradicción que el registro civil de Fuenlabrada rechazara inscribir a un niño con el nombre de Lobo porque no se puede poner como nombre un apellido. Son muchísimas las personas cuyo nombre es el de un animal. Animales que incluso provocan más rechazo que el lobo. Yo conozco a uno al que no le gustan las palomas y vive con Paloma. 

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