La justicia no está para bromas y menos con la que está cayendo en su ámbito, con el órgano de gobierno de los jueces prorrogado y cuestionado, con sentencias que son criticadas por tierra mar y aire y decidiendo sobre las medidas antipandemia, como para validar la inscripción de la denominada “Iglesia Pastafari”, integrada por los seguidores del “Monstruo del Espagueti Volador”, en el registro de Entidades Religiosas, una burda parodia y sátira del cristianismo, desde su oración principal,: “Oh, Tallarines, que están en los cielos ‘gourmets’. Santificada sea tu harina…” hasta otros “dogmas”. Con la religión no se juega, han pensado los jueces de la Audiencia Nacional a pesar de que el templo de la nueva religión es Internet y en las ondas cabe casi todo, hasta que llegan los abogados que tienen la piel religiosa muy fina y escaso sentido del humor, aunque es cierto que la Iglesia Pastafari no persigue fines religiosos ni espirituales pese a que tiene un infierno cruel en el que se bebe cerveza caliente ¡Arghh!
