Opinión

Terrorismo

A las pocas horas de producirse un tiroteo en el metro de Nueva York las autoridades competentes afirmaron que no se trataba de un atentado terrorista. De las personas heridas por impacto de bala en un vagón, media docena se encuentra en estado crítico. Una acción de esas características habría llevado la preocupación a una ciudad muy sensible con ese tipo de actos desde el 11-S. La sensación de alivio se extendió por toda la sociedad americana. Porque los muertos en un tiroteo de esos tan habituales en Estados Unidos no merecen la misma consideración. En un país donde mueren al año más de treinta mil personas en incidentes con armas de fuego media docena de muertos más es una gota en el océano. Pero mientras los gobernantes de Estados Unidos no logren cambiar su constitución o al menos ser más duros y contundentes en el control de las armas el número de muertos anual seguirá en aumento. Y sí, ese tipo de acciones merecen una política de persecución como si se tratara de una nueva forma de terrorismo, porque causa más muertes entre civiles inocentes que el terrorismo por causas ideológicas.

Te puede interesar