El agente escolar Denis Turner de Orlando, destinado en la Lucious and Emma Nixon Elementary en Orlando (Florida), peca de exceso de celo y de desobediencia. Es conocido que no es fácil hacer guardar el orden en las escuelas superiores de Estados Unidos, con sus guardias y sus arcos de seguridad. El agente Turner ha debido pensar que para que la situación no se desmande en los institutos es mejor empezar con la disciplina desde pequeños. Si la niña Kaia Rolle, de seis años de edad, tiene una pataleta es sacada de la clase y llevada a las oficinas del centro donde le golpea –¡ay que daño!- pues se la traslada al Centro de Evaluación de Menores en Orlando por agresión. Ese mismo día otro niño de ocho años corrió la misma suerte a manos del mismo agente. La policía de Orlando le ha puesto bajo investigación, no por desórdenes mentales, sino por no haber esperado a recibir instrucciones de sus superiores.
