Opinión

Viaje a ninguna parte

A lo largo de los últimos meses y como consecuencia de la pandemia del covid-19 se ha asistido a situaciones que demuestran distintos tipos de disfunciones sociales, de reacciones que apuntan a otro tipo de enfermedades que van más allá de las psicosomáticas, relacionadas en algunos casos con las adicciones y en otros simplemente con la estulticia o las manías de los nuevos ricos. En Taiwan han puesto en marcha los viajes en avión a ninguna parte. El pasajero hace cola, pasa los controles pertinentes, factura maletas, se sube al avión y al cabo de un rato se baja y se va a su casa como terapia para quitarse el mono de viajar. Rizando el rizo un avión despegó, dio unas vueltas por el espacio aéreo y aterrizó en el mismo aeropuerto. Es una forma de hacer turismo local y de gastarse el dinero en casa como otra cualquiera. Las secuelas físicas que deja el covid-19 están cada día más estudiadas. Las mentales tardarán un poco más en establecerse pero ya están deparando sorpresas.

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