Opinión

Espionaje inteligente

Comentaba el coronel Pedro Baños durante una jornada sobre Cibrerguerra, Ciberbullying y aplicaciones móviles, celebrada esta semana en la Academia Galega de Seguridade Pública que todos los dispositivos Smart son vulnerables al espionaje. Nuestra televisión inteligente, tablet o teléfono móvil puede ser configurado desde la distancia para escucharnos y enviar esa información a los servicios de inteligencia aun encontrándose, aparentemente, apagados. Los asistentes de voz online como Cortana, Siri o Alexa escuchan constantemente lo que se dice a su alrededor y están preparados para enviar el contenido en directo a la sede de sus creadores. Cualquier archivo guardado en la nube o compartido a través de cualquier red social o APP de mensajería, aunque haya sido borrado, sigue almacenándose en algún lugar y alguien lo podría utilizar con algún tipo de interés. 

El internet de las cosas o la tecnología que permite la comunicación entre aparatos como lavadora, microondas, iluminación, calefacción o la propia cerradura de nuestra casa, gracias a su conexión a internet nos ofrece un mundo de posibilidades tremendo, pero en ese avance, se encuentran innumerables vulnerabilidades de las que en la mayor parte de las ocasiones somos inconscientes. España es uno de los países del mundo con mayor conexión a internet en relación con la población; sin embargo, solo un 10% de sus habitantes están verdaderamente preocupados por su seguridad a través del ciberespacio, las redes sociales o los servicios de mensajería instantánea. Resultado: España está entre el quinto y el décimo país más ciber-atacado del mundo. Esta situación, traducida al día a día policial, provoca que las Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano de cualquier ciudad de España se encuentren con un porcentaje importante de denuncias todos los días relacionadas con los delitos a través de la red. En lo que va de año, solo en el ámbito urbano de Galicia, se presentaron unas 8.000 denuncias por delitos informáticos, de las cuáles, más de 800 las recibió la Comisaría de Ourense. Una media de casi tres denuncias al día, solo en nuestra ciudad, sin contar aquellas empresas atacadas a las que le roban sus datos y que rehúsan presentar denuncia, ponen de relieve la gravedad del asunto y el cambio de tendencia en la organización delincuencial. Una delincuencia a la que la Policía tiene la necesidad de adaptarse de forma urgente porque a día de hoy el escenario es ciertamente preocupante. El uso fraudulento de tarjetas bancarias es el delito más perpetrado, siguiéndole otros como las estafas ofreciendo falsas inversiones, alquileres o productos que no existen. Los pocos agentes dedicados a esta misión, hacen todo lo que está a su alcance e incluso más, encontrándose en muchas ocasiones con la dificultad añadida de que el delito se ha cometido desde el extranjero. La mejor solución a esta problemática es la prevención. Extremar las precauciones a la hora de usar internet, tomando las mismas o superiores precauciones que en las relaciones o en compras físicas y sobre todo ejerciendo el máximo control posible sobre el contenido al que tienen acceso nuestros hijos y educándolos sobre las ventajas y perjuicios de la red. Sólo así seremos parte importante de la reducción, o por lo menos estabilización de los delitos telemáticos.

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