¡Qué bárbaro!, barbarito. Es la habitual expresión, en voz semi alta y tono seco, de mi amigo Neme cuando algún comportamiento le llama la atención, sacándole de sus casillas. Y la ocasión que le hizo perder su regular templanza sucedió al leer la página 6 de La Región del día 6 de septiembre: “El presidente de la Diputación de Ourense urge, al Gobierno socialista en funciones, explicaciones por la deuda con Ourense y el ingreso de los fondos que le corresponden a Diputación y ayuntamientos”; reivindicación coincidente a la de las Comunidades Autónomas. Pues hete aquí que, también se entera, la cúspide del socialismo gallego está en Ourense –la única Diputación que no gobierna- presumiendo de gestión, a la par que solicita un nuevo modelo económico con los ayuntamientos; en vez de, antes de presumir, solicitar y prometer, reivindicarle al gobierno de su mismo color, ¡pagar! Aplicar lo que se entiende como predicar con ejemplo. Lo que se debe se paga. ¿Qué es eso de presumir antes de pagar lo que se debe?, que viene a ser lo que enerva a Neme al ver todo ello reflejado en la misma página del mismo periódico de un viernes. Y no estamos ante un viernes social, no. Aunque parezca un fin de semana de buenas intenciones.
Realmente no eligieron la mejor ocasión los socialistas gallegos para demostrar credibilidad a sus presumidas fortalezas de gestión al desplazarse a la provincia que se le resiste elección tras elección; ya que es indudable el impacto negativo que, la falta de pago del Gobierno en funciones, provoca en Ayuntamientos, Diputaciones y Comunidades Autónomas, privando de financiación a servicios públicos esenciales… ¡Es más!, utilizando el pufo como chantaje de maniobras electorales, no se puede hablar ni fardar de “Democracia e boas prácticas”, que fue el lema de la reunión que les trajo a Ourense… Cumplir con las obligaciones legales, actualizar los recursos derivados de la participación de los ingresos del Estado y del resto de recursos financieros que le corresponden a las instituciones municipales y supramunicipales, es antes y más prioritario que desplazarse a Ourense a presumir de gestión. Como dice Neme, tras recuperar la calma, “verba movent, exempla trahunt”, que no se tuvo en cuenta en la preparación del viaje a la provincia que no gobiernan.
Con la estancia de tan ilustres embajadores en Auria, presumiendo de lecciones de democracia, transparencia, equidad y objetividad de planes y criterios a aplicar en Ourense -según pudimos leer Neme y servidor- se hace patente del desconocimiento que el impacto ocasiona a las instituciones que sufren el bloqueo de los recursos financieros estatales; y cuáles son las medidas a tomar para encontrar las soluciones. Pero ¡no!, a presumir sin el sustento presente. Por no decir que resulta paradójico, y difícilmente comprensible, que liberar los fondos pendientes, que se adeudan y están reconocidos como tales, no se pueda realizar, cuando no hubo reparos en aprobar reales decretos. O mismo cuando en el año 2012 un gobierno socialista en funciones y sabedor de que no sería gobierno días después, ya que acababa de perder las elecciones, licitó (en cientos de millones) la Estación de Norman Foster para el AVE en Ourense.
Cumplir, no presumir. No presumir antes de pagar. Y la no conveniencia de utilizar la política como gusto de abonarse a titulares facilones; que los que no quieran ser vencidos por la verdad serán vencidos por el error (San Agustín). Y es que el pato para que se suba a la percha hay que forzarlo. Antes de presumir, ¡pagar!
