Opinión

Un antes y el después

En su tiempo mitinero, el todo poderoso Fidel Castro, para elevar la moral de la “tropa” comenzaba arengando: “Hay que rectificar los errores que cometemos en la rectificación de los errores, lo cual se darán cuenta ustedes que es definitivo”. ¡Bie!, aplaude la masa mientras se ríe. Y a continuación todo lo que osaba decir… por el bien de su “democracia” para los cubanos.

La arenga castrista la recuperé tras oír al nuevo líder socialista, Pedro Sánchez, anunciando que su partido “va a apoyar en el Congreso la iniciativa de IU para reformar el artículo 135 de la Constitución”, que él mismo había votado, pero que ahora admite que fue un error. De ahí lo de “hay que rectificar los errores que cometemos…”

Y como siempre hay un segundo, que en su momento tuvo su tiempo de gloria en la toma de la medida y consiguiente responsabilidad, quizás ahora sintiéndose ninguneado se lo toma con risa. ¡Así es! A quien ahora dirige su partido le “pondré una sonrisa”, dice ZP. Lo que deduzco que, por sus interiores, se muere de risa.

Para quien pretende gobernar este país: rectificar –a manera de Fidel- es acertar. Pero a diferencia de Castro, como por aquí estamos en una democracia, Pedro Sánchez busca, rectificando, el acierto a su tal vez anterior desacierto, asumiéndolo. Y el que ya es pasado se resigna partiéndose de risa.

Mientras, los ciudadanos –aquí no se parten las manos aplaudiendo-, una vez más, perdidos, confusos y sin sonrisa. No se explican la antes buena y ahora mala medida del mismo que en 2011 votó en un sentido y ahora en el contrario. Aunque los que no desean resignarse, se consuelan con aquello de a cada tiempo su política o cada maestrillo tiene su librillo. Los más escépticos se quedan con alguno vendrá que bueno me hará. A mi me llega con saber que en democracia rectificar es un criterio válido para el acierto; no lo hacen los regímenes totalitarios. Pero no como constante y medida oportunista para no sé qué… ¡En fin!, no hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa.

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